Sábado, 30 de agosto 2025, 20:04
El Covirán hace números con mimo. No es nada fácil para el presidente Óscar Fernández-Arenas cuadrar las cuentas cada temporada con los recursos de los que dispone. El regreso inmediato a la Liga Endesa elevó el presupuesto a los 4,5 millones de euros, con una subida notable en los abonos, lo que no impide a la directiva nazarí tener que ajustarse el cinturón lo máximo posible. Y trata de confeccionar plantillas competitivas.
Además, medio millón se destinará a completar el depósito de participación en la ACB de dos ‘kilos’ en cuatro campañas. El esfuerzo permanece para que haya liquidez y se salve, una vez más, el curso sin déficit.
En este ejercicio se ha producido un ingreso extra, a través del traspaso de Agustín Ubal al Baxi Manresa. El uruguayo se decidió por hacer las maletas muy pronto, a final de junio. Un contrato interesante, que incluye competición europea, de los manresanos y por nada menos que cuatro temporadas, le hizo cambiar de aires rápido, sin pensárselo.
El director deportivo del Manresa, Álvaro Tito, comunicó a la federación uruguaya que el charrúa renunciaba a ir con la selección de su país, y que quería estar concentrado desde el principio de la pretemporada con su nuevo equipo. Además, al escolta de Montevideo le encanta Cataluña, su novia es de allí y habla catalán, dado que terminó los estudios de bachiller en su etapa de formación durante tres años en el Barça.
Ubal firmó sin ni siquiera plantearse la renovación con el Covirán. El club nazarí, en agradecimiento al arrojo que demostró en Granada, en ningún momento se planteó reclamar sus servicios, aunque pudiera haberlo hecho al regresar a la Liga Endesa por la vacante del Betis. Más todavía por la oportunidad que supone para el joven uruguayo un vínculo de tan larga duración con el representante del Congost.
Además, el Covirán tardó poco en cubrir el rol de Ubal con garantía, o al menos así cree el entrenador Ramón Díaz con Jovan Kljajic, que también trae energía y experiencia del Gran Canaria, más la veteranía de Edu Durán. La idea es que el montenegrino ‘explote’ en el pabellón del Zaidín, a imagen y semejanza del sudamericano, que recuperó la alegría tras su poca presencia y el descenso con el Palencia.
Indemnización
El Covirán recibe una inyección económica del Baxi Manresa con el traspaso de Agustín Ubal, una operación que destaca después del importante ingreso que se produjo con la incorporación de Joe Thomasson al Maccabi hace dos ejercicios. Entonces, la entidad rojinegra se desprendió del estadounidense tras hacerlo de Evaldas Kayris y Artur Konontsuk, que disputa en la actualidad el Eurobasket con Estonia. El Covirán invirtió el dinero en refuerzos como Malik Dime y los posteriores de Wiley, Bamforth, Valtonen y Rousselle.
Thomasson se fue por la puerta de atrás, sin química y tras pobres actuaciones con Barça (dos puntos) y Baxi (6), cuando fue héroe y líder frente al Betis y, ese mismo curso, ante el Obradoiro. Pero el líder perdió la chispa y se acogió a la cláusula de rescinsión, con indemnización incluida y ganas en el club de decirle adiós.
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