El proceso de disolución del Betis Baloncesto deja a Sevilla sin baloncesto profesional de primera categoría y a San Pablo inmenso en un futuro incierto. Que el juzgado denegase la pasada semana las medidas cautelares para inscribir al club en la ACB deja al … pabellón huérfano, pero también implica que el IMD deje de gastarse los 800.000 euros por temporada que le costaba la presencia del Betis Baloncesto.
Fuentes del Instituto Municipal de Deportes declaran a este periódico que con la llegada el actual gobierno al Ayuntamiento, se plantea ofrecer jugar a los equipos locales en el pabellón sin coste alguno. En ese casi millón de euros se contemplan gastos de luz, agua, infraestructuras, cesión de espacios, mantenimiento de la pista, oficinas, aparcamientos o seguridad en los días de partido; entre otros.
Eso sí, para poder beneficiarse de esa concesión la entidad no debía acumular deuda alguna. El histórico club, según indican a ABC, llegó debiendo 30.000 euros; una cuantía que, dicen, se negaron a pagar esa deuda beneficiarse de esa ventaja. Es por ello que el IMD no puede dejarle a coste cero los servicios que implicaban su presencia en el pabellón de San Pablo y por lo que el Betis Baloncesto termina debiendo 116.000 euros.
En cuánto a qué será del Palacio de Deportes, la entidad responsable explica que todavía se ultiman detalles y se estudian proyectos. Mientras tanto, la pasada semana se pudo ver al Caja 87 entrenar en la pista auxiliar de San Pablo, que está ubicada en el sótano del edificio de la piscina, al igual que el DOC Gardenstore Sevilla Femenino. No obstante, podrían pasar a la cancha principal esta semana. El propio Caja 87 declaraba esta semana en una nota que «ha decidido traer unas canastas profesionales y ponerlas a disposición del Ayuntamiento de Sevilla a través del IMD, para garantizar que en el pabellón de San Pablo se pueda seguir jugando y entrenando al baloncesto», ante la marcha del que era el primer equipo. Si el IMD gastará lo mismo que hacía por el Betis Baloncesto en el club de Segunda FEB, es una incógnita. Sobre lo que sí se ha pronunciado el gobierno municipal es en su compromiso a restituir cualquier tipo de material de la misma o de mayor calidad si la salida de Baloncesto Sevilla afectara de alguna manera al resto de equipos que utilizan las instalaciones.
Un club histórico
Aunque en las últimas temporadas ha jugado bajo el patrocinio del Real Betis, el club anunció hace apenas un mes que volvía al nombre con el que jugó entre 2014 y 2016, Baloncesto Sevilla.
Y es que la entidad hispalense fundada en 1987 ha cambiado de denominación a lo largo de su historia en repetidas ocasiones. Nació bajo la denominación de Club de Baloncesto SA, Clubasa. Su máximo accionista y propietario fue la Caja San Fernando, razón por la que popularmente se le conocía como ‘el Caja’. Fue durante esos años cuando vivió su época más dulce; el equipo subió a la ACB, fue dos veces subcampeón de Liga, una de la Copa del Rey y participó en competiciones europeas, la Euroliga entre ellas. Estuvo jugando como Caja San Fernando hasta 2007. Como Cajasol -tras la fusión con El Monte de Huelva- y tras varios años sin cosechar muchos logros tuvo un nuevo impulso y llegó a disputar la final de la Eurocup en 2011 . Siguió bajo su amparo hasta el 2014; aunque la temporada 2011-2012 la jugó como Banca Cívica. La crisis económica dejó al club sin patrocinador principal que pasó a denominarse Baloncesto Sevilla hasta que el Betis toma las riendas en 2016.
Un abandono de 18 años
Por otra parte, la piscina del centro deportivo continúa sin un plan de actuación después de levar 18 años cerrada. Desde el IMD se asegura que «el gobierno está trabajando en ello ya que no es de recibo tantos años de abandono para una de las mejores piscinas de la ciudad». En 2007 la que es la única piscina olímpica en la capital hispalense, cerró por arreglar la cubierta. «En unos meses volverá a abrirse», se aseguró. Pasaron los meses y la instalación quedó desamparada.
Estado actual de la piscina olímpica de San Pablo
juan flores
El retraso de las obras se justificó en un primer momento en que los plazos del concurso de ideas convocado por el Instituto Municipal de Deportes se habían prolongado. Es más, la Junta de Andalucía subvencionó el proyecto con un valor de 80.000 euros. Un proyecto que no acabó ejecutando el gobierno de la época -con Monteseirín a la cabeza- y que a día de hoy ningún alcalde ha resuelto. Es más el IMD procedió a la devolución de dicha subvención en tiempos de Zoido en búsqueda del «equilibrio presupuestario» con la administración regional.