Redacción
Un equipo de investigadores liderados por la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha demostrado que el riesgo de desarrollar un segundo tumor primario tras sufrir un cáncer de mama temprano es bajo. El estudio, publicado en la revista The BMJ, ha demostrado que aunque estas mujeres tienen un 2 o 3% más de riesgo de sufrir un cáncer, en comparación con aquellas mujeres que no han pasado por el cáncer de mama, el riesgo sigue siendo bajo, y que este puede verse afectado por el tratamiento inicial recibido y por factores sociales, de estilo de vida o genéticos. Los resultados aportan datos que pueden tranquilizar a las supervivientes, ya que muchas pacientes sobrestiman esta probabilidad.
El riesgo adicional de un segundo tumor es solo del 2-3% más que en la población general
Durante un periodo de seguimiento de hasta 20 años de 476.373 mujeres británicas diagnosticadas, los científicos han hallado que 64.747 acabaron desarrollando un segundo cáncer primario, si bien los riesgos absolutos excedentes, en comparación con los riesgos de la población general, han sido «pequeños».
Tras este periodo de tiempo, un 13,6% de las mujeres había desarrollado un cáncer no mamario, destacando el de útero, de pulmón o de intestino, lo que supone un 2,1% más de lo esperado en la población general. Otro 5,6% había desarrollado un cáncer de mama contralateral, un 3,1% más de lo esperado para el resto de la población.
Los tumores más frecuentes tras un cáncer de mama son de útero, pulmón e intestino
«Al agrupar a las pacientes según la edad al momento del primer diagnóstico de cáncer de mama, el riesgo adicional de un segundo cáncer no mamario varió poco entre los grupos de edad. Sin embargo, el riesgo adicional de un cáncer de mama contralateral fue mayor en las mujeres más jóvenes que en las mayores», han señalado los autores del estudio.
Para una mujer cuyo primer cáncer de mama fue diagnosticado a los 60 años, sus riesgos estimados de desarrollar un nuevo cáncer a los 80 años son del 17% para el cáncer no mamario y del 5% para el cáncer de mama contralateral, en comparación con riesgos del 15 y el 3%, respectivamente, para las mujeres de la misma edad en la población general.
En el caso de una mujer diagnosticada a los 40 años, sus riesgos estimados de desarrollar un segundo cáncer a los 60 años son del 6% tanto para el cáncer de mama no mamario como para el cáncer de mama contralateral, en comparación con el 4 y el 2%, respectivamente, para las mujeres de la población general.
El impacto de la radioterapia, quimioterapia y terapia endocrina explica alrededor del 7% de los casos excedentes
Durante la investigación se ha asociado la radioterapia con tasas más altas de cáncer de mama y de pulmón contralaterales; la terapia endocrina con cáncer de útero, junto con una reducción del cáncer de mama contralateral); y la quimioterapia con leucemia aguda. Es por ello por lo que los investigadores han estimado que en torno al 7% del exceso de segundos cánceres puede deberse al uso de terapias adyuvantes. Sin embargo, los especialistas han subrayado que este «pequeño riesgo» es superado por sus beneficios en todas las circunstancias en los que se recomiendan estos tratamientos.
«La información sobre los riesgos debería estar fácilmente disponible. Nos ayuda a planificar nuestras vidas y a pensar en el futuro«, han subrayado los autores del texto. Además, han reconocido que sus hallazgos podrían verse afectados por datos incompletos del registro de cáncer para algunas variables, así como por el hecho de no contar con información sobre antecedentes familiares, predisposición genética y estilos de vida como el tabaquismo.
«La información sobre los riesgos debería estar fácilmente disponible»
Por su parte, la organización Voz Independiente de los Pacientes con Cáncer de Reino Unido ha publicado un artículo de opinión en el que subrayan la importancia de compartir esta «tranquilizadora» información. «Muchas pacientes con cáncer de mama creen que sus riesgos de un segundo cáncer son mucho mayores de lo que realmente son (…) Los resultados, que muestran que el riesgo de un segundo cáncer es muy bajo, tranquilizan a los pacientes y deberían compartirse ampliamente», han subrayado.