Y fue un domingo de super acción en Zandvoort. Se preveía lluvia y nunca llegó, más allá de algunas gotas dispersas. Ya desde la grilla se veían cosas atípicas como que los tres compuestos de neumáticos Pirelli estaban presentes. Algunos con blandas, otros con medios y algunos con duras. Franco Colapinto fue de los que optaron por las rojas (blandas), apostando a andar rápido al principio y que, quizás, la lluvia prevista para la vuelta 7 llegara y les diera un empujón en la estrategia. 

Pero el agua nunca llegó y así y todo Franco se las ingenió para avanzar algunos puestos con el Alpine incluso logrando que el equipo le pidiese a Gasly que le ceda el lugar porque venía más rápido. Colapinto volvió a demostrar a lo largo de toda la carrera que es capaz de llevar un ritmo de carrera tan rápido como se lo permita el auto que, ya sabemos, no es el más veloz de la grilla ni por asomo.

Pero a veces la suerte no está del lado del argentino. Como que dos vueltas después de parar a cambiar los rojos por blancos (duros), se pegó Hamilton y salió el Safety Car. Pero Franco siguió con la mente en la carrera, siendo lo más rápido posible y ganando cada posición que pudiese. 

Y llegó el golpe entre Antonelli y Leclerc. Y el equipo Alpine hizo entrar a boxes a Colapinto pero no a Gasly. Una estrategia que en principio parecía favorecer al francés que quedaba octavo mientras Franco caía al puesto 15. Pero con el correr de las vueltas los neumáticos de Gasly empezaron a pasarle factura. 

Y mientras se venía para atrás se rompió el motor del McLaren de Norris y hubo un último Safety Car. Antonelli era penalizado con 15 segundos de recargo. Colapinto subía al puesto 13 y se ponía atrás de Gasly que no podía llevar el Alpine. Y, quizás, el equipo tardó una vuelta de más en pedir el «swap» de posiciones. Franco se puso 12 pero no había tiempo para más. Dio la sensación que si la carrera duraba una vuelta más superaba a Ocon y terminaba 11 que se convertía en 10 por el recargo a Antonelli. Pero son suposiciones.

Y justo sobre eso habló Franco al bajarse del auto: “Nos faltó hacer un mejor trabajo de equipo, el resto fue una buena carrera. Era bastante fácil hacerme sumar un punto hoy por lo menos y siento que estuvimos mal en no haberlo sumado, no había que esforzarse mucho.”

Lo cierto es que Franco Colapinto hizo una gran carrera y quedó al borde de los puntos con un auto que sigue siendo el peor de la grilla pero él se las ingenia para sacarle frutos cada vez que puede. En una semana llega Monza, un circuito veloz para un Alpine que acusa falta de potencia. A seguir remando que falta cada vez menos para el 2026 prometido por Briatore.