Los ‘bous al carrer’ que se celebran los meses de verano en Náquera han generado un conflicto en esta localidad -la única de la Comunitat Valenciana gobernada por Vox- al chocar con la obligación por ley de apertura de una farmacia. El cambio de recorrido de estos festejos taurinos ha hecho que afecte a la entrada de esta oficina durante su horario de apertura, lo cual dificulta la prestación de un servicio de un centro sanitario.
La farmacéutica Natalia Almarcha durante los festejos sufrió la recriminación y las amenazas de los aficionados taurinos, una presión que se ha trasladado a las redes sociales, donde ella misma ha tenido que explicar la situación en la que se ha encontrado. Almarcha recuerda que tradicionalmente los festejos de los jueves y los viernes, celebrados en la plaza, no afectaban a su oficina, y que cuando se hacía en esta vía el sábado por la tarde esta estaba cerrada. Pero ahora los días laborables sí afectan a la entrada de la farmacia, así el año anterior Almarcha apunta que se vio en esta situación y cerró, pero que entonces se expuso a una multa de la Conselleria.
No obstante este año, ante las mismas perspectivas tomaron cartas el Colegio de Farmacéuticos y la Conselleria de Sanitat en favor de la farmacia. Ya con antelación, en el mes de abril, la institución farmacéutica envió un burofax al Ayuntamiento en el que manifestaban que tenían constancia de la situación y que iban a informar a la Dirección General de Farmacia.
En la comunicación señala “la prevalencia del derecho a la asistencia farmacéutica para los ciudadanos y la prestación del servicio por parte de la farmacia obligada, por lo que la solución sería recortar ese trayecto modificando el recorrido para que los pacientes puedan acceder al servicio público farmacéutico”. Advierten además que el servicio esencial “no puede verse limitado por decisiones municipales no autorizadas por la Conselleria de Sanidad, que es el órgano competente, para resolver un cierre temporal de una farmacia”.
Por otro lado, destaca el burofax que se debe garantizar la accesibilidad a los pacientes, especialmente aquellos con especiales dificultades de movimiento como las personas mayores. Por todo ello confiaban en una modificación del recorrido para garantizar la prestación del servicio.
Llegado el momento de las celebraciones taurinas la farmacia abrió con normalidad, pero el recorrido de los ‘bous al carrer’ no se cambió. Los peñistas pidieron a la farmacéutica que cerrara de 19 a 20 h, pero esta se negó. “La ley no me permite cerrarla ni 4 días, ni 2 horas, ni 5 minutos”, explicaba Almarcha en un comentario en redes sociales. Esto le valió insultos y vilipendios verbales varios, tanto en el periodo de los propios festejos como en dichas redes.
Durante este tiempo de coincidencia de apertura y de ‘bous al carrer’ se vivieron situaciones como que el propio alcalde de Vox, Iván Expósito -a la postre también responsable municipal de festejos taurinos-, metiera prisa a los clientes que estaban en la oficina, que llegara a realizar repartos el propio edil entre la farmacia y la barrera, o que clientes accedieran atravesando el recinto de las vaquillas.
Desde el ámbito político el PSPV ha expresado públicamente su apoyo a la farmacéutica, ha lamentable la “inexcusable” situación vivida por la profesional, y ha recordado que la responsabilidad última de los festejos recae en el propio alcalde, quien asumió directamente la concejalía de Festejos Taurinos.
Sobre estas agresiones verbales los socialistas afirman que “las condenamos firme y rotundamente y rechazándolas categóricamente”. Así manifiestan que “la violencia, ya sea física, verbal o psicológica, en la calle o en las redes sociales, está totalmente fuera de lugar y no la queremos en nuestro pueblo de ninguna forma. Y es muy lamentable que tengan lugar y se permitan en actos donde las máximas autoridades tienen que velar por la seguridad de todos los asistentes y participantes. Porque, para empezar, el responsable último del acto estaba presente y podía haberlo evitado”.