Noelia Zazo

Cada septiembre, los espectadores de Telecinco esperan con curiosidad un gesto que se ha convertido en seña de identidad de Ana Rosa Quintana: vestirse de blanco para inaugurar el curso televisivo que este año será el día ocho de septiembre. La presentadora lo ha reconocido en varias entrevistas como una especie de ritual personal, casi supersticioso: «Siempre empiezo de blanco, es como una manera de empezar de cero, limpia», explicó en El Programa de Ana Rosa en 2019, cuando sus compañeros bromearon con la elección cromática. Esa tradición ha sobrevivido a casi dos décadas en antena y ha terminado por convertirse en un guiño que los espectadores reconocen de inmediato.

Este año su regreso llega después de un verano de vacaciones de verdad, vacaciones como hacía mucho que no tenía, porque el verano pasado se incorporó antes de lo previsto para iniciar la nueva temporada en las tardes y el anterior, que fue el primero tras el fin de ‘Sálvame’ y su gran cambio. Sin embargo, este verano ha sido de lo más reparador según sus propias declaraciones. Ana Rosa pasó gran parte de la temporada estival entre su casa de Sotogrande y escapadas con amigos: «He descansado, he leído, he estado con mi familia. Nada especial, pero todo lo importante», explicaba.

Tras superar en 2022 un duro parón televisivo por su tratamiento contra el cáncer de mama, la presentadora ha reivindicado la normalidad como la mayor de las conquistas: «ahora disfruto de las cosas pequeñas, de desayunar tranquila, de pasear…», confesaba tras su regreso a la pequeña pantalla. Poco esperaba que unas semanas después de esas palabras llegase un terremoto que le hiciera cambiar su rutina por completo y comenzar a trabajar por las tardes.

En septiembre de 2023, Telecinco decidió mover a Ana Rosa a las tardes con el programa ‘TardeAR’. El anuncio fue recibido como un desafío mayúsculo: medirse de frente a ‘Y ahora Sonsoles’ en Antena 3 y a La 1 con ‘La Promesa’ y ‘El Cazador’ no fue fácil. Comenzó su primera tarde vestida de blanco, como no podía ser de otra forma, y reconoció el gran reto que se le presentaba: «Llevo 18 años levantándome a las cinco de la mañana y ahora me toca cambiar el chip. Es un reto, pero me apetecía» explicaba. Sin embargo, las audiencias no acompañaron. ‘TardeAR’ no logró superar el listón del 10 % de share en muchas ocasiones, quedando por detrás de su gran rival.

La apuesta de las tardes se fue desinflando hasta que, a mediados del curso 2024, la propia cadena anunció el regreso de Ana Rosa al horario matinal. Un movimiento interpretado por muchos como el reconocimiento de que su sitio natural seguía siendo la franja de la mañana, por ella misma también: «Volver a las mañanas es como volver a casa. Es el lugar donde he estado casi toda mi vida profesional y donde siento que conecto mejor con la audiencia» decía en la rueda de prensa en la que se anunció esta buena nueva. El cambio vino acompañado de más horas en directo y mayor peso en la actualidad política. Una vuelta a la esencia del programa que ella misma construyó desde 2005.

Con 68 años, Ana Rosa sigue siendo una gran referencia de la información matinal en España. Muchos se preguntan si piensa en la retirada. Su respuesta a esto siempre ha sido tajante y sin ambages: «Mientras me divierta y me apetezca madrugar, aquí seguiré. Cuando no me levante con ganas, lo dejaré», sin más. Ese carácter tenaz hizo que se ganara el título de «reina de las mañanas» durante casi dos décadas, y la ha llevado a enfrentarse a cambios de directivos, crisis de audiencia y competidores de peso como Susanna Griso, y sigue sin gustarle del todo la etiqueta.

Ahora se presenta un nuevo curso, uno que trae más cambios, su horario se amplía de nuevo asemejándose más a lo que era antes de marchar a las tardes, y serán Patricia Pardo quién se encargue de la parte social del programa, mientras Joaquín Prat tendrá un formato propio en las tardes que pretende ser una apuesta diferente a la que había hasta ahora.

Ana Rosa, sin embargo, pretende todo lo contrario, que ‘El programa de Ana Rosa’ sea lo que siempre fue, sin más, con el éxito que siempre tuvo y también con las críticas, porque ella aporta su opinión y su visión de las cosas, que no siempre coincide con la de todos, y lógicamente no siempre gusta, pero ella considera que puede expresarse libremente y así lo hace. Y de hecho lo más probable es que así comience su programa; de blanco y con su tradicional editorial. Queriendo atraer todo lo bueno para este nuevo comienzo.

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