Vingegaard no espera a Asturias para «medio» sentenciar la Vuelta
Valdezcaray era una jornada monopuerto, de esas que no nos entusiasman en la Vuelta. Pero claro, cuando hay gigantes en la ruta y ciclistas como Jonas Vingegaard que atacan sin mirar atrás ni parar, pasa lo que pasa.
La Vuelta 2025 cierra su primera semana —primer tercio— con la exhibición del ciclista que todos teníamos marcado: el corredor que, si todo iba según lo previsto, iba a poner las cosas en su sitio desde el primer momento.
El problema, entre comillas, que se plantea en esta carrera es que, con tantos finales en alto y tanta montaña —a veces sin mucho sentido—, lo complicado era elegir el terreno adecuado para el equipo.
Jonas Vingegaard había descartado movimientos en las etapas previas, en las llegadas en alto de esta semana, más allá de su victoria en Limone del Piamonte.
Quizá porque aún quedaba demasiada Vuelta.
Pero Valdezcaray estaba marcada en rojo.
Desde abajo, los Visma, tras otro día de trabajo denodado de Lidl, pusieron ritmo de ataque. Y Vingegaard, como Pogacar en Hautacam, lanzó su ofensiva desde la base, a más de diez kilómetros de meta.
Fue un ataque de jaque mate, demoledor, un movimiento de esos que en otras circunstancias habrían barrido cualquier alternativa.
Pero enfrente emergió un Joao Almeida que este año es otro corredor, un ganador de grandes carreras, como ya hemos visto.
No está al nivel del danés, pero salió vivo de una apuesta de esas que, cuando vienen de Vingegaard o Pogacar, suelen sentenciar las mejores carreras.
Nadie tomó la rueda de Vingegaard salvo Giulio Ciccone, crecido por sus actuaciones recientes, aunque con un baño de realidad esclarecedor: es un gran ciclista, sí, pero los de delante comen en otra mesa.
Una mesa a cuya puerta llama Tom Pidcock, el único capaz de encajar la contra de Joao Almeida en un día que puede marcar un antes y un después para el británico en las grandes vueltas.
No sé qué será de él en lo que viene —quedan dos semanas—, pero su primera ha sido excelente, la mejor que ha firmado nunca.
Precisamente el mismo día en que Mathieu van der Poel no pudo ganar en la Copa del Mundo de MTB.
Jonas Vingegaard sale al frente tras la primera semana de la Vuelta: ha sentenciado a gran parte de los rivales, pero no a Joao Almeida ni a Pidcock.
Para derrocar o inquietar al nórdico será imprescindible echar toda la carne al asador. ¿Tendrá el UAE a Juan Ayuso listo para arrimarse a la causa de Joao Almeida?
Imagen: Unipublic/Rafa Gómez/Sprint Cycling Agency
