Villaseca quiso celebrar el primer cuarto de siglo de vida del Alfarero de Oro con una novillada «monstruo» de ocho novillos de la provincia de Toledo y cuatro novilleros que, en muy diferente momento de su carrera, llegaban al coso sagreño intentando lanzar, relanzar o desenterrar sus carreras; y por desgracia, no se dará ninguna opción.

A lo positivo de querer dar boato a la efeméride, con ocho novillos muy cuajados, más el sobrero que salió al ruedo, lo negativo de la pesadez que suponen tantos animales en manos de cuatro espadas. Daban las 22:00 horas cuando el último daba con sus huesos en el suelo mientras que los tendidos se vaciaban a toda velocidad.

El primero de Piedraescrita lo lidió Jesús Ángel Olivas. No tuvo mucho, más allá de clase sin fuerza. Así se vio en el despegado quite de Villita y en un inicio de faena que dio con los huesos en el suelo del animal. Faena sin más que abrochó con una estocada entera, desprendida y de rápido efecto. Palmas.

El segundo fue todo un tío de Sagrario Moreno, y Villita no terminó de confiarse con él en ningún momento, con un animal ante el que saludó en banderillas Jesús Aguado. Una faena que deambuló sin terminar de romper en ningún momento y que tuvo valoración dispar por el respetable.

David Campos sorteó un complejo utrero de Alfredo Ruano pitado en el arrastre. Se orientó pronto y desde el inicio de la faena de muleta se vio que no se lo iba a poner fácil. En una colada le echó mano y a pesar de ello dejó un gran ramillete de naturales, sumado a las verónicas de recibo. Campos tiró de Carácter mientras la sangre brotaba del gemelo y llegaba al talón. Se tiró a matar y dejó un pinchazo en lo alto disipando el posible premio con el descabello, pero dando una vuelta al ruedo como recompensa a su pundonor.

El cuarto pareció dañado y salió en su lugar el sobrero de Víctor Huertas. Salió con disparo y Pedro Luis lo centró cuando se quedó con él en la muleta. Se desmonteraron en banderillas Tomás López y Sergio Cebadera. No se entregó el novillo, que iba y venía, y Pedro Luis dejó notables muletazos pero faltó conjunción. Ovación con saludos.

El quinto, de Sánchez de León, tenía una imponente presencia y se acalambró durante el recibo de capa. Olivas empezó con un cambiado, y el animal tuvo mucho motor. No terminó de acoplarse. Estocada caída tras aviso.

El de La Olivilla que hizo sexto salió con muchos pies y Villlita pecó de no darle sitio. La actitud de Pedro Geniz no ayudó, picando fuera de sitio y sonriendo a los tendidos. Se paró el toro y Villita pudo dejar detalles y pinceladas. Se alargó en exceso y la gente se lo reprochó. Leves pitos.

El séptimo, que hacía octavo, fue el de Víctor Huertas que a la postre era el segundo de Pedro Luis del mismo hierro. Se vio un novillero solvente, capaz y que hizo frente a un animal que tenía mejores principios que finales. Dejó momentos buenos por ambos pitones viéndose la evolución que ha experimentado. Dejó una extraordinaria estocada en el segundo intento y despertó petición y todo quedó en una vuelta al ruedo.

David Campos no salió al suyo, y se corrió turno. Se estoqueó en octavo lugar. Se hizo cargo de él Jesús Ángel Olivas y los primeros compases no auguraron nada positivo. El de Brígida venía midiendo y Olivas no se confió. No va a más.

 

Ficha del Festejo:

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo – Novillada del Aniversario del Alfarero de Oro de Villaseca y primer festejo del certamen. Novillos de Piedra Escrita, Sagrario Moreno, Hdros. Alfredo Ruano, Víctor Huertas (4º bis), Hnos. Sánchez León, La Olivilla, Víctor Huertas y Brígida Díaz. 

Jesús Ángel Olivas (grana y oro), silencio, silencio tras aviso y silencio en el que lidió por Campos.

Villita (azul marino y oro), palmas tras aviso y silencio tras aviso.

David Campos (verde botella e hilo blanco), vuelta al ruedo en el único que estoqueó.

Pedro Luis (azul pavo y oro), ovación tras aviso y vuelta.

Incidencias: El banderillero Jesús Aguado se desmonteró tras parear al segundo de la tarde, y Tomás López y Sergio Cebadera en el cuarto.