Volvió a ganar el Casademont Zaragoza en su segundo compromiso de la Park Shin-Ja Cup, aunque la victoria de este lunes ante el Woori Bank (87-63) fue bien distinta a la del debut en Corea del Sur. Las aragonesas dominaron de principio a fin a su rival en un duelo marcado por la superioridad física de las de Cantero. Las asiáticas, que mejoraron tras el descanso, fiaron todo al triple. Aunque tuvieron algún momento de inspiración, nunca dieron la sensación de poder engancharse al duelo. Este triufo pone al Casademont con pie y medio en las semifinales de la competición.
Con un quinteto de gala (Mariona, Pueyo, Vorackova, Gueye y Hempe) decidió Carlos Cantero comenzar el encuentro en la cancha de Busan. Las coreanas empezaron con una defensa pegajosa que parecía incomodar a las aragonesas, pero todo cambió cuando el Casademont comenzó a jugar por dentro. La superioridad física era abismal y desde ahí comenzó el equipo a construir la victoria. El Woori solo podía parar a las zaragozanas con faltas y la renta fue creciendo desde el tiro libre y con algunas canastas de mérito. En el otro lado de la cancha, las coreanas, que no metían un balón a la pintura ni por error, abusaban del triple con lanzamientos muchas veces sin sentido, y sus bajos porcentajes provocaron que al final del primer cuarto la renta fuera ya de 10 puntos (23-13). Por poner esa tendencia en persepectiva, el Woori en los primeros 20 minutos tiró solo 10 tiros de dos puntos y, en cambio, lanzó 30 triples.
Por los mismos derroteros transcurrió el duelo hasta el descanso. El Casademont fluía cada vez más en ataque y en un visto y no visto tras un par de buenos arreones, con minutos brillantes de Pueyo, Vorackova y Bankolé, las de Cantero doblaban al Woori en el marcador (40-20). Las coreanas seguían fiando todo al lanzamiento desde la larga distancia y tres triples convertidos en los últimos dos minutos antes del paso por vestuarios apretaron algo el choque (45-29). No obstante, por la diferencia que se había visto entre ambos conjuntos, parecía una quimera que en la segunda parte se vivieran emociones fuertes.
Sin embargo, y aunque nunca peligró la victoria del Casademont, hubo algo más de partido que el esperado. Las de Cantero, con un ritmo claramente de pretemporada, bajaron la intensidad y eso lo aprovechó el Woori para encontrar mejores posiciones de tiro. Se fueron animando las coreanas, subieron su nivel de acierto y llegaron a rebajar la renta hasta los 11 puntos. Ese pequeño susto le sirvió al equipo aragonés para reaccionar. Así que las de Cantero volvieron a lo que les había funcionado al principio, balones a la pintura y desde ahí generar ventajas.
Un par de canastas casi consecutivas de Gueye volvieron a abrir brecha y los minutos finales fueron ya un quiero y no puedo de las coreanas mientras el Casademont ahorraba energías porque aún queda mucha tela que cortar en la aventura asiática de las aragonesas.
Carlos Cantero ha mostrado su satisfacción con el rendimiento de sus jugadoras tras la victoria. “Lo mejor de todo es que me ha gustado ver al equipo sonreír, disfrutar y se ha mantenido en el partido con la ventaja todo el rato”, ha destacado el técnico, en declaraciones difundidas por el club, tras completar un encuentro que le deja “bastante contento”.
Según el entrenador, el de este lunes ha sido un partido “otra vez intenso”, como ya lo fue el primer duelo del Casademont en Corea del Sur ante el Samsung Life de Japón, que también concluyó con victoria para la entidad zaragozana (70-77). También, ha señalado que su equipo ya está más acostumbrado al baloncesto que se desarrolla en esta zona del mundo, ante un conjunto que ha propuesto un juego “muy similar” al que tuvieron que enfrentar en primer lugar. “Sabíamos un poco más a lo que ir, centrándonos en, más que jugar sistemas, mejorar otro tipo de situaciones”, ha relatado Cantero, que también se ha mostrado “contento” por probar nuevas posibilidades.
De esta forma, si en el primer duelo contra el equipo japonés pudo ver en acción a la pareja Hempe-Gueye, en esta ocasión ha sido el dúo formado entre Gueye y Fingall el que ha entrado en acción y, además, “ha estado mejor”. Así, el técnico ha podido observar “diferentes situaciones” y “quintetos” en el encuentro de una gira asiática cuyo próximo partido enfrentará a sus jugadoras al Fujitsu Red Wave japonés, este miércoles.