La Audiencia Provincial de Granada ha imputado este jueves a Juana Rivas por un presunto delito de sustracción de menores por impedir el regreso de su hijo de 11 años a Italia para que quede a cargo de su padre después de haber pasado con ella las Navidades. En un auto al que ha accedido 20minutos, la Audiencia estima parcialmente un recurso presentado por el exmarido de Rivas, Francesco Arcuri, que el día 18 de septiembre irá a juicio en su país por presuntos malos tratos a sus hijos.
En la resolución, el tribunal ordena al Juzgado de Instrucción número 4 de Granada que investigue a Rivas al apuntar que esta alteró «unilateralmente» el régimen de custodia de su hijo, establecido por los tribunales italianos, «reteniéndolo en su compañía». La denuncia de Francesco Arcuri a su exmujer contiene «un substrato indiciario mínimo» que justifica la apertura de un proceso penal, según el criterio de la Audiencia Provincial.
Tal y como describe el auto, el tribunal de Cagliari (Italia) autorizó el desplazamiento a España del hijo menor de Rivas «para el disfrute de unos días durante la Navidad», pero la madre le «retuvo en territorio español». Para lograrlo, «provocó el dictado de una resolución judicial cautelar» que paralizó provisionalmente la vuelta del menor a Italia. Sin embargo, Rivas no entregó a su hijo menor tampoco cuando el tribunal italiano resolvió la custodia, en febrero.
La Audiencia Provincial de Granada subraya que el juez instructor que desestimó la denuncia de Francesco Arcuri realizó una una interpretación «parcial» de la ley cuando entendió que la conducta de Rivas estaba «amparada» en la medida cautelar del juzgado que paralizó provisionalmente la entrega.
La Audiencia interpreta que esta medida cautelar «habría decaído en todo caso» el 18 de febrero, cuando el tribunal italiano asignó la custodia «en exclusiva» al padre del menor y ordenó que Rivas entregase «de inmediato» a su hijo. A juicio del tribunal, hay indicios de que Rivas tuvo «una deliberada voluntad de incumplir los mandatos del citado tribunal italiano».
Con todo, la Audiencia de Granada rechaza que la conducta de Rivas encaje en los delitos de maltrato habitual y lesiones psicológicas en el ámbito familiar, como pedía también Arcuri. De lo descrito en la denuncia del exmarido de Juana Rivas, «en modo alguno es posible inferir que la conducta de la denunciada estuviese presidida por un ánimo de menoscabar la integridad de su hijo menor«.
El escrito del tribunal granadino, eso sí, recoge toda una serie de consideraciones hechas por la Corte de Cagliari en las que se apunta que Rivas «no tiene ninguna consideración y respeto por las necesidades, sentimientos y deseos de Daniel», quien ha sido «sobreexpuesto en los medios de comunicación sin ninguna justificación razonable (al igual que su hermano Gabriel)».
«Rivas, a pesar de que Daniel siempre ha vivido en Carloforte y tiene aquí su casa, sus compañeros de colegio y sus jóvenes amigos, por segunda vez lo sacó arbitrariamente del contexto de vida […] sin importarle el impacto psicológico sobre el propio menor«. La Audiencia hace suyas estas consideraciones del tribunal italiano, que no tuvo en cuenta el proceso penal en el que se encuentra el padre a la hora de decidir sobre la custodia de Daniel Arcuri.
El tribunal italiano hizo mención a declaraciones del menor de 11 años en las que advierte de que su padre le «pega», le «grita», le «insulta», y apunta que incluso le ha amenazado con matarle. En un vídeo grabado por su madre, el niño explicó todo esto y dijo: «Estoy solo y os pido ayuda. Muchas veces pienso que me voy a morir […] el día 6 [de diciembre de 2024] dijo por primera vez que no contara toda la verdad o incluso me mataría».
Sin embargo, los jueces italianos consideran que «las declaraciones del niño son evidentemente fruto de la actividad manipuladora de la madre», y así lo incluye también la Audiencia de Granada. El tribunal italiano destaca que estas declaraciones «contrastan marcadamente con las espontáneamente realizadas por el propio Daniel durante su audiencia, cuando había demostrado vivir serena y felizmente en Carloforte».