Espectacular el festejo celebrado en Medina del Campo para dar comienzo a sus fiestas de San Antolín, con un ayuntamiento y una empresa que consiguieron … llenar la plaza, al traer una espectacular novillada, bien presentada, brava y muy noble, que hizo que la plaza del Coso del Arrabal vibrara, poniéndose en pie en multitud de ocasiones.

Los recortadores no se dejaron nada en el tintero, ajustando lo imposible ante los bravos toros de Lorenzo Rodríguez Espioja, un ganadero que presenció desde el callejón la brava novillada traída a Medina, de la cual estaba muy contento. «Sabía que no podía fallar y Medina se merece estos novillos, es la cuna del corte y me voy muy satisfecho», señalaba un ganadero al que hicieron salir al ruedo y los recortadores hicieron pasillo con la plaza de toros puesta en pie, los 7.000 espectadores aplaudiendo a rabiar.

Lleno absoluto en la plaza de toros de Medina para presenciar el concurso nacional de Cortes ‘La cuna del corte puro’, con seis toros del salmantino Lorenzo Rodríguez Espioja, con procedencia Domecq, bien presentados y bravos en general, con un premio para el ganador de 6.000 euros, con 28 recortadores venidos de toda España y con un formato de tiempo cronometrado de dos minutos para cada recortador. Al final, Diego Calores, segoviano, se alzó con el triunfo, quedando en segunda posición el navarrés Aitor Barragán.

El primer grupo lo compusieron Felipe de la Viuda, Dani Alonso, Sergio García, Adrián Lambas, Fernando Polo, Alejandro Muñoz y Mario Parrado, con un utrero de capa castaña claro, gordo y con morrillo bociblanco de nombre ‘Bonito’, un toro que en la primera ronda fue bueno complicándose en la segunda ronda, estando todos espectacular, sobre todo el primero de Dani Alonso, con la parte negativa de la cogida de Alejandro Muñoz

En el segundo grupo Julio Upegui, Cristian Moras, Javier Gravelina, Luis Gómez, Pablo Martín Guindi, Diego Calores y Roberto Redondo con utrero de capa negra de nombre ‘Lolito’, con hechuras de toro, muy bien presentado y de una calidad buenísima, no pudo ser mejor el toro, lo que ayudó a que se viera una ronda espectacular, con buenísimos cortes gracias a la facilidad del toro que parecía un caretón, con un Guindi que fue con raza y puso en dos ocasiones la plaza en pie, poniéndoselo muy difícil para el jurado porque corte a corte se mejoraba el anterior. La primera y segunda ronda no daban para poner el cronómetro, una ronda difícil de evaluar y que puso la plaza en pie, y aunque la tercera ronda perdió fuelle el toro, la calidad no la perdió poniendo a toda la plaza en pie con una ovación de órgano para el buen toro de Espioja.

El tercer grupo lo formaron Roberto Vidal, Jose Manuel Medina, Javier Manso Balotelli, Luismi Coco, Aaron Moreno, Francisco Pisador y Sergio Valle, ante un toro de capa castaña albardado, de nombre ‘Velador’, otro toro muy bonito también, con más picante que el hermano anterior, un toro con mucha codicia, que salía con un ímpetu tremendo y no paró ni un segundo, bravo y serio el de Espioja.

El cuarto grupo estuvo formado por Iker Carrasco, Layon Beltron, José María Carreras, Aitor Barragán, Noel Rivera, Oliver García y Roberto Alegre, ante un novillo de capa colorado chorreado ojo perdiz, de nombre ‘Guitanillo’, destacando un gran corte de Oliver García, sin desmerecer la primera ronda de todos porque todos fueron a por todas, tanto fue así que resultó cogido espectacularmente Oliver. Pero allí estaba Dani Martín para coger el capote salvador y apartar al novillo antes de que se cebara con él, llevándose una atronadora ovación con los 7.000 espectadores puestos en pie, con Oliver en el centro pidiendo perdón, un perdón que no corresponde cuando el bravo iscaríense hizo todo lo que había que hacer para estar en la final, que es darlo todo.

Pasaron según el jurado a semifinales Dani Alonso, Roberto Redondo, Aaron Moreno, Noel Rivera, Fernando Polo, Pablo Martín cediendo a Diego Calores, Javier Manso Balotelli y Aitor Barragán, ante otro serio toro de nombre ‘Sevillano’, de capa negra, un toro también con calidad pero al que le sobró la tercera ronda, en una semifinal en la que también se la jugaron y donde también resultó cogido Roberto Redondo, pasando a la enfermería con un fuerte golpe en la pierna derecha que le impidió segui. Afortunadamente, volvió al ruedo poco después para saludar.

En esta ronda Dani Alonso rompió al toro en el centro con un espectacular corte por el pitón derecho, pero todos iban a vaciarse y los jóvenes Fernando Polo y el navarrés Aitor Barragán pusieron la plaza en pie, este último en un corte donde era más fácil resultar cogido que pasar el toro.

La tarde estaba ya tan caliente que el público se volvía loco ante las embestidas del de Espioja y los ajustadísimos cortes de los jóvenes

Para la final solo podían pasar dos y estos fueron Diego Calores y Dani Alonso, que un gesto que le engrandece le dio el pase al navarrés Aitor Barragán, ante un toro castaño, un señor toro, al que recibió Diego con un precioso corte por el pitón derecho, respondiendo Aitor por el mismo pitón, no dando tiempo al toro. La tarde estaba ya tan caliente que el público se volvía loco ante las embestidas del de Espioja y los ajustadísimos cortes de los jóvenes, el segoviano y el navarrés, que pusieron en pie al respetable en una final que será recordada y en la que fueron múltiples los ajustadísimos cortes.

Era imposible pasar y pasaban y aquí los dos se sintieron ganadores, dándose un abrazo con más de un minuto de ovación, ante un toro que será recordado. Tan bueno era el toro y tan bien se lo estaba la gente pasando que Dani Alonso, después de que hubieran acabado la ronda, le pegó un espectacular corte llevando al toro en carrera, y entonces la plaza entera empezó a gritar «Guindi, Guindi, Guindi», que era el que había cedido el puesto a Diego Calores, y allí fue y se lo pegó, con la casta que había tenido en las rondas. Ya animada la cosa, el director de Lidia, Daniel Martín, que estuvo soberbio en las tres cogidas, deleitó a la plaza con el capote, acabando Fran Leguiche saltando al toro para meterlo en chiqueros.

Al final, el jurado decidió que el ganador del concurso nacional de cortes de Medina del Campo fuera a parar a Segovia, al joven Diego Calores, quedando en segunda posición el navarrés Aitor Barragán. Así acabó el festejo de Medina del Campo con un público totalmente entusiasmado en un concurso que pasará a la historia por la bravura de los toros y el espectáculo que dieron todos los cortadores.