Un paisano en el control de firmas en Alfaro (La Rioja) pregunta: «¿Y este otro equipo cuál es?». En el océano de colores y epígrafes que es la caravana de la Vuelta a España, un autobús azul avanza hacia su posición en la salida … de la etapa y no hay referencias a su patrocinador, han desaparecido de la rotulación las imágenes que lo financian. Los coches del equipo tampoco lucen a su sponsor. Se ve una P gigante y una simulación cromática de la estrella de David, las seis puntas símbolo del estado de Israel. Un coche patrulla lo escolta. El aficionado que inquiere curioso no puede distinguir al Israel-Premier Tech, el equipo que creó el millonario Sylvan Adams y que en la Vuelta es un grupo invisible, disgustado y que se mueve con protección policial. La masacre de Gaza está presente en la ronda ciclista.

El autobús y los coches del Israel se internan por las calles de Alfaro y siempre permanece a su lado, con discreción, una unidad de vigilancia de la Guardia Civil o la Policía Nacional. Es un ambiente tenso en una fiesta de colores como es la Vuelta.

«¡Qué guapísimas son los bicicletas»!, comenta otro aficionado a este deporte. Se refiere a las Factor que montan los ciclistas del equipo, modelos de alta gama, principalmente la Factor O2 VAM, una bici escaladora y ultraligera, y la Factor Ostro VAM, un modelo híbrido que combina características aerodinámicas y de escalada.

Es casi el único elogio que va recibir el Israel Premier Tech en todo el día, puesto que las protestas a favor de Gaza y contra la iniciativa militar del país hebreo se han recrudecido en la Vuelta después del Tour y el Giro, donde las manifestaciones fueron en tono menor.

En la contrarreloj por equipos de Figueras, unos manifestantes cortaron el paso del equipo israelí con pancartas. En la Vuelta las reivindicaciones pacíficas a favor de Gaza se concretan en pintadas en los puertos. O en banderas palestinas en cientos de balcones de casas por la geografía española. No hay banderas de Israel, y su equipo ciclista también es un ente que pretende ser invisible para evitar problemas de orden público.

Coche de la Guardia Civil

En las autopistas un coche de la Guardia Civil lo acompaña cada día a la localidad de salida y también en el viaje vespertino de regreso al hotel que corresponda.

Lo de la Vuelta no es una excepción, ya que desde los tramos próximos en la temporada al conflicto entre Israel y Gaza, en las concentraciones de los equipos en la alta montaña, el Teide o Sierra Nevada, ya se veía a algunos ciclistas de la escuadra con maillots blancos para evitar altercados por las citas a su patrocinador.

El equipo se fundó en 2015 como integrante de segunda división y dio el salto al primer nivel (UCI World) Tour en 2020. Su creador fue el multimillonario israelí residente en Canadá Sylvan Adams, aficionado y practicante del ciclismo que consiguió lo que parecía imposible, la salida del Giro de Italia de 2018, que se produjo desde la ciudad de Jerusalén con tres etapas por el territorio de la nación judía.

La radiografía del equipo en la Vuelta es una odisea de decepción y disgusto. Los corredores no entienden que se pague con ellos una situación bélica, se sienten atrapados en medio de ese conflicto, y no saben qué hacer. Fuera de micrófono, en ‘off the record’, dicen que no son el equipo del gobierno israelí, sino de un patrocinador, Sylvan Adams.

Óscar Guerrero, navarro de larga tradición en el ciclismo, es uno de los directores de la formación. Habló después del corte de los manifestantes en la contrarreloj de Figueras. «En la presentación de cada etapa hay gente que les chilla y les escupe a los corredores. Como si tuviéramos alguna culpa… Nos han llamado asesinos. Hemos vivido de todo. No es agradable».

El ambiente es tétrico en el equipo ciclista. Y se escucha a sus integrantes hablar en voz baja de lo que sucede. «El clima es tristísimo, luchamos en la carretera, intentamos dar lo mejor de nosotros, pero aunque hagas un buen puesto, incluso aunque ganemos, no lo vamos a disfrutas. No lo podemos disfrutar con la situación que se está viviendo. Estamos mal, pero hay que seguir».

La organización de la Vuelta no tomará ninguna medida contra el Israel Premier Tech, o su fantasma ciclista. Lo cuenta a ABC el director general de la Vuelta, Javier Guillén: «No podemos excluirlos de la carrera porque no han incumplido ninguna norma, se ganaron su derecho a participar por sus resultados deportivos y por las reglas que regulan el ciclismo profesional. Estamos a favor de cualquier manifestación libre y pacífica, pero también nos preocupa la seguridad de los corredores y la integridad de nuestra carrera».