Un grupo de una veintena de menores con protección internacional llegó este domingo a Zaragoza procedentes de Canarias. Se trata de jóvenes de unos 17 años, procedentes en su mayoría de países del Sahel como Mali o Somalia que huían de la guerra, la falta de derechos humanos y la inestabilidad política de sus países de origen. Según ha explicado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, en una entrevista con Cadena Ser, muchos de ellos han sobrevivido a viajes de varios días en condiciones extremas. 

«Los he visto con sonrisas, agradecidos por haber dormido bien y desayunado con tranquilidad”, ha apuntado Beltrán, quien ha detallado que incluso alguno de ellos han expresado su deseo de convertirse desde educadores hasta futbolistas o médicos, con la misma ilusión que cualquier adolescente español. 

Tras su llegada, se ha activado un programa de acogida, en el que se llevan a cabo revisiones médicas y también se elaboran itinerarios formativos adaptados a cada caso. Estos menores están empezando a comunicarse en español y también contarán con la formación necesaria para que consigan emanciparse. Algunos incluso han manifestado ya su deseo de reunirse con los familiares que tienen en otros países europeos. 

Estos veinte jóvenes forman parte de un contingente de alrededor de un millar de jóvenes que el Ejecutivo nacional ha asumido de manera provisional tras un auto del Tribunal Supremo. Todo ello mientras se resuelve si la competencia de estos traslados corresponde a Canarias al Gobierno central. 

Además, Aragón espera recibir otros 250 menores que no son solicitantes de protección internacional. Este otro reparto se produce tras la aprobación el pasado mes de marzo de la reforma de la Ley de Extranjería. La DGA mantiene su rechazo al reparto pero garantiza que atenderá a los migrantes. De hecho, preocupa la falta de plazas disponibles, y más tras comprobar que la mayoría de los ayuntamientos a los que se ha pedido ayuda han contestado que no pueden ofrecer alojamientos en sus municipios.