Toni Sala (Sant Feliu de Guíxols, 1959), una de las voces más sólidas de la literatura catalana actual, cierra su ‘Trilogia del mal’ con ‘Escenaris’, una novela polifónica a tres bandas: un actor célebre en crisis, una enfermera sin escrúpulos que quiere ser madre a toda costa y un joven solitario y voluminoso que malvive en Puigcerdà. Como en ‘Els nois’ (2014), que abría la serie, la trama pivota alrededor de un accidente de coche, esta vez no mortal, y, como en ‘Persecució’ (2019), también aparecen asesinatos, pero esta vez de celuloide.
Tomàs Niubó es un actor que encarna el papel de un psicópata, Malicious, cuya fama internacional, tanto en el cine como en series televisivas, eclipsa el mismo FC Barcelona. Mientras prepara un nuevo papel, se estampa contra un árbol cerca de Puigcerdà y es el joven Vadó quien llama, tras dudar mucho (está borracho), a la ambulancia. Su vecina, Olga, trabaja de enfermera en el hospital donde llevan malherido al actor. Las vidas de los tres quedan así unidas por el azar de este encuentro fortuito.
La narración alterna estas tres perspectivas que, en conjunto, retratan una sociedad en clara decadencia, sin valores de ningún tipo y donde parece que el lema sea «sálvese quien pueda». Con la sensibilidad social que le caracteriza, Sala da voz a personajes que naufragan, que abusan, que se dejan arrastrar, y todo ello con un punto de humor negro y un excelente trabajo de escritura.
Las consecuencias del ‘procés’, con sus seguidores desinflados, ocupan una parte importante de la novela, que también se ceba con los políticos y su incompetencia. «Por unos años, ser catalán estuvo bien. Ahora es de perdedores, pero entonces valía la pena», afirma un personaje de la órbita de los CDR (Comitès de Defensa de la República).
También aborda otros temas sociales como el rechazo generalizado a la maternidad –»las catalanas tienen alergia a los hijos»– que combate Olga y que vincula con la revolución sexual unida al LGTBIQA+, un movimiento que conduce «a una selva impracticable de incomunicación»; la «grasofobia» (dos de los personajes no tienen «una talla convencional»); el peso nefasto de las redes sociales que se alzan como única fuente de (des)información de una población maleable; el fenómeno del éxodo de tantos jóvenes catalanes talentosos (mientras que los hijos de africanos y sudamericanos se instalan en Catalunya), y el turismo salvaje en Barcelona, con pérdida de espacios propios como la Rambla, y en la Costa Brava.
Un mal de la peor calaña
El mal en ‘Escenaris’ es de la de peor calaña, el de la «alegría del mal», la banalidad pura representada por este personaje de ficción, Malicious, que consigue la fama mundial gracias a los ‘youtubers’ e ‘influencers’ que lo propulsan al estrellato. Este personaje que tortura y asesina sin escrúpulo alguno y que a nivel psicológico es totalmente plano llega a bañarse, en uno de los capítulos de la serie, en una piscina llena de sangre. Los pasajes en los que se describe la piscina rozan la elegía.
‘Escenaris’ es un libro comprometido que deja un gusto amargo puesto que es un espejo cruel que muestra nuestras vergüenzas
Y, en general, encontramos en cada uno de los relatos en primera persona una desmesura que se concreta en frases asmáticas, una verborrea incontenible que expresa la desesperación de los mismos protagonistas. En el caso de Vadó toma la forma de una carta larguísima dirigida a Olga y que en realidad es un monólogo, puesto que no tiene intención de enviársela.
En este sentido, Sala consigue un tono de oralidad magistral, con repeticiones, paréntesis y divagaciones que reflejan la simpleza del autor. No tanto por un lenguaje personalizado, sino por una constelación semántica propia, cada personaje aparece finamente retratado a través de sus palabras. En el caso de Olga, es un festival de anglicismos de todo tipo, términos que reflejan una sociedad fascinada por el cuerpo y la juventud, postrada ante las tecnologías y vendida al inglés, la lengua dominante.
En conjunto, ‘Escenaris’ es un libro comprometido que deja un gusto amargo puesto que es un espejo cruel que muestra nuestras vergüenzas. Si el protagonista triunfa con ficciones del género «gore mediterráneo», uno se pregunta si ese terror no está tanto en las películas de este psicópata en serie o fuera de la pantalla: lo verdaderamente terrorífico es la realidad misma.
Escenaris
Toni Sala
L’Altra Editorial
328 páginas
20,90 euros