No todo el mundo tiene el coraje de subirse a un octágono y pelear. Las artes marciales mixtas de más alto nivel exigen un nivel de disciplina, fuerza mental y sacrificio que va mucho más allá de lo que requieren deportes más tradicionales como el fútbol o el baloncesto, donde la vida de uno mismo no corre riesgo. Alguien que personifica todas estas cualidades es Benoit Saint Denis (14-3), peleador del peso ligero de la UFC que este sábado será uno de los grandes protagonistas en el Fight Night de París y cuya historia parece sacada de una película de Hollywood.

El francés, que busca ante Mauricio Ruffy (12-1) volver a la senda del título que Poirier frenó en seco a principios de 2024, tiene un pasado militar que lo convierte en una de las figuras más interesantes de todo el roster.

Formó parte de una unidad antiterrorista del ejército

Nacido el 18 de diciembre de 1995 e hijo de un oficial, Benoit sirvió en las Fuerzas Especiales Francesas antes de arrancar su ascenso en el deporte de las guantillas. Formó parte del primer regimiento de paracaidistas de la marina, unidad de élite del ejército galo que llevó a cabo operaciones antiterroristas en África Occidental. Como miembro de este grupo, Saint Denis realizó misiones en países en conflicto como Mali y Burkina Faso, operaciones por las que recibió la Medalla de Agradecimiento de la Nación en 2017.

Benoit Saint Denis en su etapa como militar

Benoit Saint Denis en su etapa como militar / TWITTER

Durante su infancia y juventud, el de Nîmes entró en contacto con las artes marciales a través del judo, donde es cinturón negro y ostenta numerosos logros. Incorporó el kickboxing y el jiu-jitsu a su vida en 2017 y, tras dejar la disciplina militar en 2019, se centró en su carrera deportiva. El profesionalismo le sentó como anillo al dedo y solo acumuló una derrota antes de entrar a una gran liga europea, Brave, donde sumó un 4-0 que lo puso en el radar de Dana White. Perdió en su debut en la UFC por decisión en 2021, aunque rápidamente se repuso hasta enlazar cinco finalizaciones consecutivas, ganando un bono en tres de ellas.

Un bombardero dentro de la jaula

Con la etiqueta de la «joya» dentro de la división por su estilo agresivo y fuerza de puños, la UFC le brindó la oportunidad de su vida: un combate coestelar ante Dustin Poirier que, a todas luces, era una eliminatoria al título. Saint Denis no pudo responder al «hype» que su nombre generaba y cayó por KO ante el ‘Diamante’, que frenó en seco su ascenso en las 155 libras. Otra derrota en septiembre de 2025 en el Main Event de París ante Moicano puso en compromiso su condición de contendiente al cinturón. En mayo debió medirse al español Joel Álvarez en el UFC 315, aunque una lesión del español provocó un cambio de rival y la posterior victoria de Benoit ante Prepolec, un jornalero de la organización.

Benoit Saint Denis busca un triunfo en UFC ante Ruffy

Benoit Saint Denis busca un triunfo en UFC ante Ruffy / UFC

Apodado como «El Dios de la Guerra» por su evidente conexión con el mundo militar, Benoit busca en su tierra una actuación que lo catapulte de nuevo en los ránkings. Ahora mismo ocupa el puesto número 13 en la categoría con más talento de toda la UFC, y tras vencer solo en uno de sus últimos tres compromisos, los matchmakers de la compañía le han puesto un ‘coco’ que viene imparable. Ruffy será su contrincante en el Accor Arena, representante de los Fighting Nerds y un «artista» del KO. El brasileño nos brindó uno de los nocauts del año ante Bobby King Green con una patada giratoria y está invicto dentro de la UFC con un balance de 3-0. En un pleito entre dos excelentes strikers, Ruffy parte con la ventaja del «momentum» y un juego casi impredecible de pie; por otro lado, el poder de KO y la experiencia contra nombres grandes de la división está a favor de Saint Denis.

Con un rostro que intimida a cualquiera dentro de la jaula, Benoit suma a su ya imponente apariencia unos tatuajes que dejan claro su pasado. En su piel lleva grabada la daga de las Fuerzas Especiales Francesas, una imagen de Juana de Arco —símbolo de su país—, una Cruz Templaria y un casco de samurái.