En el largo abono de Villaseca, se echa en falta en el apartado ganadero Cebada Gago. La divisa gaditana es una habitual en el coso sagreño, pero visto lo visto el pasado año y este año en Illescas. Bien descansada está. Illescas vio una corrida muy bien presentada, astifina pero vacía, que acusó el encierro y la casta ausente por momentos. Hermanos de los del pasado año en Villaseca, y de los que vendrán en 2026 como toros a plazas de relevancia.

El primero de Cebada salió abanto en el capote, lo acusó en varas y ayudó poco en la muleta. No obstante, Javier Cortés desarrolló una faena en la que supo que la ligazón no sería hilo conductor, pero que de uno en uno quizá tendría más opción. Aguantó coladas por el izquierdo, que le soltaba la cara por arriba, y con la espada estuvo muy efectivo, lo que le valió una oreja frente a un toro pitado en el arrastre.
El cuarto llegó un tanto descompuesto a la  muleta, con embestidas cambiantes dentro del mismo muletazo. Faena a menos, que no tomó nunca vuelo, y que despenó con media en buen sitio y de rápido efecto que le valió una ovación con saludos desde el tercio.

No valió mucho de salida el segundo, pero con la maleta Damián Castaño se echó de rodillas para pasar por ambos pitones de inicio en el tercio. Ya erguido le corrió la mano con elegancia, pero con mucho desapego. Hizo un derroche de valor en las postrimerías de la faena y pinchó en el primer intento tras perder el toro las manos. Además un pinchazo hondo y varios golpes de descabello, que dejaron la labor en ovación con saludos.
Tiró de raza Castaño en el quinto. Un animal incierto que rompió a más en la muleta y donde el salmantino, con la montera calada y estampa añeja, corrió la mano por ambos pitones, dejando momentos especialmente importantes por el izquierdo. Chafó todo con el manejo de la espada y optó por descabellar, cuando el toro no estaba para ello y cosechó algunas protestas y saludó una ovación.

Castaño toreó con aplomo al quinto.Castaño toreó con aplomo al quinto. – Foto: Dominguín

Mostró mucha solvencia con el capte en el  saludo Gómez del Pilar y el toro lo picaron al relance y parecía tener fondo positivo. Se fue agarrando al piso en banderillas, donde Raúl Palancar dejó dos buenos pares, antes de que Noé brindase a los asistentes. Hizo un esfuerzo en sacárselo y entre las rayas y ahí no le quemaron los terrenos para labrar un par de tandas de mucho mérito y poder. Luego el burel volvió a buscar el cobijo de las tablas, y el espada quiso hacerse valer de nuevo en terrenos de cercanía, antes de dar por concluida su labor con una estocada al hilo de tablas tras varios pinchazos. Ovación con saludos.
Vibrante fue el saludo de Noé al sexto. Lo recibió a portagayola y recogió las embestidas llevándoselo al tercio entre la ovación del público que jaleó los lances del toledano. Empezó muy explosivo en la muleta toreando en redondo y luego se impuso a las embestidas del animal, que comenzó a pararse muy pronto. Fue ahí cuando se metió en terrenos de cercanías y esbozó algún muletazo suelto de los que, sobre todo sirven al torero para mantener el sitio en la cara del toro. La espada tampoco funcionó.

 

FICHA DEL FESTEJO

Noé mostró una gran dimensión.Noé mostró una gran dimensión. – Foto: Dominguín

Plaza de toros de Illescas (Toledo). Corrida de toros.Toros de Cebada Gago.

Javier Cortés (tabaco y oro) -en sustitución de Diego San Román-: oreja y ovación con saludos.

Damián Castaño (blanco y plata): Ovación con saludos en ambos.

Gómez del Pilar (azul rey y oro): Ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos