Procedente de una familia de deportistas de élite como su abuelo Marcelo Campanal o su tía Marga Vaquero, María, la mayor de las hermanas Martínez Vaquero … , está decidida a hacer carrera en el mundo del tenis. Ganadora en su día del Apple Bowl, marchándose posteriormente a jugar y a estudiar a Estados Unidos, está de vuelta en Europa con la firme intención de convertirse en profesional de la raqueta.

Dirigida por el técnico barcelonés David de Miguel, con su madre, Mari Cruz Vaquero, como preparadora física –la avilesina llegó a ejercer ese cargo en el cuerpo técnico de Arantxa Sánchez Vicario–, María viene de cuajar una gran semana en el ITF W 100 (reparte 100.000 dólares en premios) de Figueira da Foz (Portugal). En la previa venció a la inglesa Miyazaki (285 del mundo) y a la hongkonesa Chong (563) y en el cuadro final a la cabeza de serie número 3, la francesa Rakotomanga (186) y a la checa Knutson (266), cayendo en cuartos contra la rusa Korneeva (259), a la postre campeona.

Estos resultados le han permitido bajar del puesto 831 al 661 del ránking mundial de la WTA, ese en el que Paula Badosa, la mejor tenista española en la actualidad, es décima. A pesar de que no es un camino fácil, su ilusión es «seguir bajando puestos en el ránking y ojalá algún día tener la posibilidad de entrar en las clasificatorias para un Grand Slam». El ejemplo lo tiene en su tía Marga, que llegó a bajar del puesto 300 en el ránking. «Me lo ha puesto difícil», sonríe. La próxima parada será en Orense.