[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE EL VERANO EN QUE ME ENAMORÉ]
Era verano de 2022 y Prime Video arrasó inesperadamente en el streaming con la primera temporada de El verano en que me enamoré, un romance adolescente nacido de las novelas de Jenny Han que ahondaba en el triángulo amoroso entre Belly (Lola Tung), una joven de 16 años, y los hermanos Conrad (Christopher Briney) y Jeremiah Fisher (Gavin Casalegno), los hijos de la mejor amiga de su madre.
Con ellos había pasado toda una vida de temporadas estivales en las playas de Cousins, suspirando por Conrad mientras afianzaba su amistad con Jeremiah. Sin embargo, algo cambió ese verano, dentro y fuera de la pequeña pantalla. Belly se vio envuelta en un amorío a tres bandas que dividiría a la audiencia.
Tres años después y a dos semanas del final definitivo de la serie, Belly y Jeremiah han roto su compromiso y la protagonista ha huido a París para empezar desde cero lejos de los Fisher. Su noveno episodio, ya disponible en Prime Video, es fundamental para el devenir de El verano en que me enamoré, pues marca un punto y aparte respecto a las novelas.
‘El verano en que me enamoré’ se desliga de los libros
El episodio 8 de la tercera temporada ha finiquitado el triángulo amoroso entre Belly, Conrad y Jeremiah. Tras confirmar que su prometida seguía albergando sentimientos por su hermano, Jeremiah decidió detener la boda. En los últimos minutos del episodio, veíamos a Jere apesadumbrado junto a Steven (Sean Kaufman) tras haber cortado lazos con Conrad y Belly; a esta a punto de coger un vuelo a París; y a Conrad disponiéndose a coger otro avión a California.
Hasta ahora, la serie ha seguido la trama de las novelas, introduciendo pequeños cambios, pero respetando el arco general. Sin embargo, en los próximos tres episodios, abordará sucesos que no se han tratado en las páginas.
En la última novela, Siempre nos quedará el verano, después de que Jere y Belly cancelen el enlace, la historia salta a un epílogo situado dos años más tarde. Jenny Han nos cuenta brevemente que, durante ese tiempo, Belly ha vivido en España y ha reconectado con Conrad mediante cartas que se han intercambiado. La pareja se reencuentra finalmente en la graduación de la joven y decide darse una segunda oportunidad que desemboca en boda.
La serie bien podría replicar este mismo desenlace, aunque esta vez explorando los años en los que la protagonista está en el extranjero y empieza a escribirse cartas con su primer amor. Por lo pronto, la apuesta televisiva ha optado por trasladar a Belly a París en lugar de a España, aunque se repetirá la comunicación epistolar con Conrad.
Dentro de dos semanas, sabremos por fin cómo acaba el triángulo amoroso entre Belly y los hermanos Fisher, y si el desenlace se mantiene o no fiel a la novela. Sea como fuere, el episodio 9 ya marca un cambio de rumbo y un camino propio para la ficción televisiva con respecto a las novelas.