Arturo Pérez-Reverte ha visitado este miércoles El Hormiguero. El periodista y escritor ha acudido al programa de Pablo Motos para presentar Misión en París, la nueva entrega de su saga protagonizada por el personaje de aventuras el capitán Alatriste.
«Es como encontrarse con un viejo amigo, lo tenía abandonado. Empecé a hacerlos hace 30 años y hace 14 dejé de escribirlos. Ha sido como volver otra vez a jugar con un viejo amigo de la infancia«, ha reconocido sobre su decisión de retomar este tipo de libros.
Después de explicar el argumento de la novela, el presentador ha querido charlar con su invitado sobre temas de actualidad. «Me gustaría que hablasemos de los temas delicados que hay en este momento encima de la mesa en España y voy a empezar por uno gordo: la inmigración. La legal o la ilegal, mientras unos hablan de racismo, otros hablan de inseguridad», le ha propuesto el de Requena.
«Yo he venido a hablar de mi libro aqui, eh», ha sido la respuesta a modo de ‘zasca’ que le ha dado Pérez-Reverte. Las risas del público han inundado el plató, pero Motos ha salido en defensa propia: «Hemos hablado un poquito… pero no te preocupes, voy y vuelvo», le ha dicho, y a continuación ha publicitado, de nuevo, la novela: «El libro de Pérez-Reverte, compradlo, os lo vais a pasar en grande. Novelón».
«Es un tema muy complicado por el que nadie quiere pasar», le ha asegurado el presentador, a lo que el novelista ha respondido, antes de dar su visión sobre el asunto: «Lo entiendo, yo tampoco. Que conste que yo soy un particular, no soy político, ni sociólogo, ni nada. Soy un tipo que cuenta historias y que tiene una opinión como todos, que puede estar o no equivocada».