Arturo Pérez-Reverte regresó este miércoles, 3 de septiembre, a El Hormiguero para hablar mucho de política, poco de su nueva novela ‘Las Aventuras del Capitán Alatriste’ y mucho menos divertirse. De hecho, él mismo se lo transmitió a Pablo Motos cuando este le pidió hablar de política y el invitado ironizó: “Creía que venía a divertirme”.
‘El Hormiguero’ celebró sus 20 años con Bertín Osborne y la no «visita» de Sergio Ramos como nuevo cantante
Y es que el presentador le hizo una batería de preguntas, en su gran mayoría, políticas. Empezaron hablando de Pablo Iglesias, al que Motos describió como “peligroso” y el escritor matizó: “Todos son peligrosos, tanto Iglesias como los otros, también el extremo opuesto, lo que sea. El problema es cuando receptor no tiene la educación adecuada”.
Continuaron hablando de Pedro Sánchez, sobre el que Reverte criticó que se “autoproclamara como el salvador que nos protege de Vox. Momento en el que Motos interrumpió para preguntarle si Sánchez ”se cree que lo es o no“ y Reverte respondió entre risas: ”¿Qué se lo va a creer, mírale la cara?“, y el público aplaudió.
Incluso, el escritor hizo una comparación con su antecesor: “Zapatero era tonto y se hizo malo, este [Sánchez] era malo ya desde el principio. Es un personaje a estudiar, es interesantísimo: es el único político que se aferra al poder, tiene palmeros, un equipo inteligente sosteniéndole, creo que no va a abandonar”.
Al acabar de hablar, Motos insistió en hablar del presidente del Gobierno: “Tú dices que ya no escribes como hace 20 años, yo tampoco presento como hace 20 años, ¿hacia dónde evoluciona Pedro Sánchez?”. Una cuestión que hizo reír a Reverte, que supo por dónde iba el presentador y se lo hizo saber: “¿No tienes bastante?, ¿quieres más leña?”.
El presidente de RTVE explica por qué la entrevista a Sánchez sí lideró en audiencias, y ‘El Hormiguero’ les acusa de “falsear los datos”
Y continuaron con las críticas al líder socialista, que ellos mismos describieron como “el repaso que acabamos de dar”. En una charla a la que Reverte confesó tenerle respeto: “Es muy peligroso el directo, a mí no me gustan”, lamentó.