El cuatro veces ganador del Tour, Chris Froome, sufrió un accidente hace una semana entrenando en el sur de Francia. El ciclista tuvo que ser evacuado en helicóptero y sigue hospitalizado dada la gravedad inicial de sus lesiones.
El Israel–Premier Tech, equipo de Froome, publicó un comunicado: «Podemos confirmar que Chris ha sido operado con éxito tras sus recientes lesiones». El diagnóstico inicial relataba «un neumotórax, cinco costillas rotas y una fractura vertebral lumbar».
El ciclista de 40 años fue trasladado de urgencia en helicóptero al hospital de Toulon tras golpearse contra un bordillo y chocar contra una señal de tráfico a 48 km/h, según reconstrucciones del accidente publicadas en medios franceses.
Michelle, esposa de Froome desde hace casi once años, reveló que durante la intervención se detectó un grave golpe en el corazón: una rotura pericárdica. La noticia cambió la dimensión del accidente y alarmó a todo su entorno y a los médicos.
La pareja, que en ITV reconoció que su marido «tiene suerte de estar con vida», amplió detalles en The Times, donde explicó que los médicos encontraron durante la cirugía una rotura del saco que rodea al corazón y evitaron daños mayores.
El hospital militar Sainte Anne Toulon, conocido por su excelencia en traumatología y cirugía torácica, fue el centro donde operaron a Froome. Fuentes médicas valoraron que la intervención fue determinante para evitar complicaciones cardiacas mayores y garantizar su estabilidad.
El suceso, ocurrido cerca de Saint-Raphael en la Costa Azul, no implicó a otros ciclistas ni vehículos. Las lesiones podrían mantener a Froome, de 40 años, fuera de las competiciones hasta final de temporada, truncando la despedida deportiva que ansiaba para 2025.
Chris Froome, durante una carrera con el Israel-Premier Tech
Reuters
En su palmarés figura, además de los cuatro triunfos en el Tour de Francia, dos victorias en la Vuelta a España y un triunfo en el Giro de Italia, junto a numerosas pruebas por etapas, medallas olímpicas y éxitos en carreras por etapas.
Entre sus otras cimas figuran tres victorias en el Critérium du Dauphiné, dos en el Tour de Romandía y dos en el Tour de Omán, además de catorce triunfos de etapa en Grandes Vueltas y medallas olímpicas y mundiales más.
La trayectoria de Froome cambió el 12 de junio de 2019, cuando durante el reconocimiento del recorrido del Critérium du Dauphiné sufrió un accidente a 54 km/h que le provocó múltiples fracturas y una larga convalecencia que alteró su carrera.
Aquel choque le causó fracturas de fémur, cadera, codo, costillas y lesiones internas; pasó ocho horas en quirófano y necesitó meses de recuperación. Desde entonces nunca recuperó su mejor versión competitiva y no volvió a ganar en grandes vueltas.
El 2025 ya había empezado mal: en febrero sufrió una fractura de clavícula en el UAE Tour. Sus resultados fueron discretos y ocupó puestos alejados en las clasificaciones generales, lo que había alimentado dudas sobre su estado físico previo al accidente.
Froome continúa ingresado y bajo vigilancia médica permanente en el centro que le atendió. El objetivo principal ahora es asegurar que las secuelas cardíacas no deriven en complicaciones futuras y garantizar un plan de recuperación prolongado con estricto seguimiento.
El accidente de este miércoles rompe cualquier calendario de despedida para un corredor que había anunciado 2025 como su último año. La magnitud de las lesiones impone ahora una encrucijada médica y deportiva que decidirá si su carrera concluye definitivamente.
«Las lesiones, obviamente, fueron mucho más graves que unas cuantas fracturas de huesos. Está bien, pero la recuperación será larga. No podrá montar en bicicleta durante un tiempo. Chris se alegra de que compartáis esto porque la gente necesita entender lo que está pasando», concluyó su mujer.