Si hay un área de la vuelta al cole donde es complicado ahorrar, esa es en la de los libros escolares. Aquí no vale escoger cualquier producto: los centros cuentan con una lista específica de materiales que es la que hay que comprar, cuesten lo que cuesten.
Por fortuna, eso no quiere decir que no existan formas de ahorrar en libros en la vuelta al cole, simplemente que los trucos que sirven en otras áreas, como la de material escolar o en los uniformes, no siempre serán tan útiles porque aquí no vas a encontrar ofertas dos por uno, por ejemplo.
Los trucos más eficientes para gastar menos en los libros de texto empiezan por no tener que comprarlos. Son los siguientes:
Aprovecha los programas de libros gratuitos
La mejor forma de ahorrar en libros de texto es que te los den gratis. Muchos centros públicos cuentan con programas para reutilizar el material del año anterior (siempre que sea posible), lo que te permitirá tener una parte a coste cero.
Un ejemplo es el Programa Accede de la Comunidad de Madrid, con el que los alumnos reciben los libros de texto, que deben cuidar y devolver al final de año. Si algún libro no está en condiciones en ese momento, deberán abonar su coste.
Esto no libra a los madrileños de tener que comprar ciertos ejemplares. Y es que, los cuadernos de actividades, donde los niños escriben, no se pueden reutilizar y siempre habrá que comprarlos por tu cuenta.
No te olvides de la biblioteca pública
Otro recurso para ahorrar en libros de texto es aprovechar la biblioteca pública. Aquí no encontrarás el libro de matemáticas o ciencias, pero sí es muy útil para las lecturas recomendadas y obligatorias en asignaturas como Lengua y Literatura.
El principal hándicap es que las unidades disponibles son limitadas, igual que el tiempo que se puede tener los libros en préstamo.
Sin embargo, para quienes saben organizarse con tiempo puede ser una fuente de ahorro en la vuelta al cole.
Compra de segunda mano o reutilizar
Existe todo un mercado de libros de texto de segunda mano. Quienes han tenido que comprar el material no suelen dudar en ponerlo a la venta una vez finalizado el curso escolar. Esto les permite tener ingresos con los que cubrir los gastos de la vuelta al cole.
Aquí la necesidad de unos es la oportunidad de otros, que pueden encontrar lo que necesitan mucho más barato.
En esta misma línea, también puedes reutilizar los libros de texto de hermanos mayores e incluso pedir a otros padres los de sus hijos.
El principal hándicap de este truco es que los libros suelen cambiar cada dos o tres años, de forma que no siempre se van a poder reutilizar o encontrar de segunda mano.
Esto no afecta a los beneficiarios de los programas de libros de texto de gratuitos de las comunidades, como el Plan Accede, que siempre disfrutarán de esa gratuidad, incluso en cursos de cambio.
Compara y acude a plataformas especializadas
Por último y ligado al punto anterior, también hay que saber dónde buscar porque hay diferencias en el coste de los libros según dónde compres.
Las librerías de toda la vida han dejado de ser el lugar más económico y sencillo para encontrar los libros de texto. Hoy en día es posible conocer disponibilidad y precio a través de plataformas online como Amazon, la Casa del Libro o El Corte Inglés.
En la mayoría de casos podrás buscar el libro por su ISBN, un código que te proporcionará el centro y que permite identificar claramente el texto en cuestión sin género de dudas. Así sabrás a ciencia cierta que es el libro que buscas.
Además, tanto a través de Amazon como de la Casa del Libro podrás encontrar tanto ejemplares nuevos y como de segunda mano. Sin embargo, el rey de los libros usados sigue siendo Wallapop, que puedes utilizar a lo largo del curso para las lecturas recomendadas y al principio para los libros de texto.
A estas plataformas generalistas puedes sumar plataformas especializadas en educación y libros de texto como Joylibros o Plataformadelestudiante. Allí encontrarás diferentes opciones para comprar los libros e incluso libros en diferente estado y con distinto precio.
Al final, se trata de buscar opciones para reducir esta partida de gasto sin que afecte al rendimiento escolar y tener un libro usado no es algo que vaya a hacerlo.