El boxeo continúa como principal tentación para los peleadores de las artes marciales mixtas. Después de vislumbrar un fin de semana donde los competidores de Misfits X Series (velada en la que han competido Darren Till, Luke Rockhold y Tony Ferguson) han embolsado una cantidad monetaria mucho más superior a la que percibían en la UFC, el último en admitir que convive con la tentación del pugilismo en cuanto al dinero ha sido el padre de Tom Aspinall, campeón del peso pesado del conglomerado de Dana White.
«Tendrá una pelea ahora y espero que la tenga en enero, y me gustaría que encabezara una cartelera en Inglaterra si quiere repetirlo. Y luego veremos qué quiere lograr. Si no le preocupa el dinero, me encantaría que tuviera una pelea de boxeo muy bien pagada por ese dinero. El dinero está ahí y no veo por qué alguien tan talentoso como Tom no debería tener una parte de ese dinero cuando los boxeadores ganan cien veces más, más de cien veces más. La UFC no paga esa cantidad de dinero. Si lo hiciera, sería genial y él podría ganar el dinero, pero creo que ese uno por ciento de personas que son muy, muy buenas deberían recibir su paga», admitió el padre del campeón, en el canal de YouTube de su hijo.
Las cantidades que los competidores adquieren en el boxeo son mayores que las que ofrece la UFC para sus mejores artistas marciales mixtos. Conor McGregor ganó 100 millones de dólares en su pelea ante Floyd Mayweather Júnior, allá por el año 2027. Para poner las cifras en perspectiva, el irlandés recibió 7 millones de dólares en su combate frente a Eddie Álvarez, la batalla previa a su transición al pugilismo. La diferencia es tremenda, y la tentación es más que obvia.
Andy Aspinall comparó las ganancias de su hijo con las de un futbolista en América, y admitió que el dinero que percibe el campeón es minúsculo en comparación con su despliegue en el octágono: «El dinero de Tom, algunos dicen que es bueno, comparado con el de un futbolista estadounidense con el que hemos hablado en Estados Unidos, gana una fracción minúscula de lo que ganan ellos, y es uno de los mejores del mundo en lo que hace y no cobra lo suficiente. Y es muy peligroso, así que cuando tenga suficiente para salir de ahí, le diría que se vaya», añadió.
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Tom Aspinall es uno de los más importantes activos para la UFC. El inglés, sin embargo, recibe ahora la tentación del boxeo, deporte donde casi realiza su carrera profesional y que ahora resulta uno de sus más importantes alicientes fuera del conglomerado de Dana White, donde competirá ante Cyril Gane el próximo 25 de octubre.