Actualizado Jueves,
24
julio
2025

21:31

Terelu Campos no para. No sabe qué más le puede traer 2025. Terelu empezó como colaboradora en De Viernes y lo continuó como concursante sui generis en Supervivientes. El verano le ha traído una tarea de importancia: sustituir a Emma García en Fiesta en el tramo comprendido de ocho a nueve de la tarde.

Todo esto, mientras compagina su gira con la obra de teatro Santa Lola junto a César Lucendo y su aparición en series como Atasco o Superestar. Ella misma lo dice: «He montado en globo, me he tirado en helicóptero… No sé qué me queda por hacer».

Vuelves, de nuevo, al frente de un programa desde la cancelación de Sálvame, ¿hay nervios o después de tantos años los nervios para otro?
Sí, y los traduzco en responsabilidad y respeto a las personas a las que te diriges. No los tomo como una inseguridad. Los puede haber y no pasa nada. Pero son respeto para ofrecer el mejor trabajo posible.
Sustituir a Emma García en verano, aunque sea en un tramo de Fiesta, un programa tan asentado, ¿te impone?
Sí, porque mi objetivo cuando he tenido que sustituir ha sido cuidar muy bien el cortijo que se me han encomendado. He cuidado toda la vida el mío propio y hago lo mismo con el de los demás. Mi objetivo es que el cortijo siga con buena salud.
¿El cortijo está cuidado con tu firma? ¿Un programa tiene que ser de autor, de su propio presentador?
No tiene por qué, pero debe serlo. A mí me gusta que tenga mi sello. Tenemos nuestra personalidad, nuestra manera de pronunciarnos en la vida, nuestras opiniones, las cosas que nos gustan y las que no. Por eso somos seres únicos.
¿Cómo va a ser tu Fiesta?
Espero que sea una fiesta para el espectador. Me apetece que el espacio que voy a hacer de ocho a nueve de la tarde tenga un aroma a mi madre. Me encantaría. Para que la gente pueda respirarla un poco y ver qué qué está ahí y que no se olviden. Para mí siempre ha sido y es un orgullo ser la hija de María Teresa Campos. Alguna vez me lo han querido decir para hacerme daño o despectivamente y me ha dado risa porque soy una afortunada en la vida. No todo el mundo puede decir que ha tenido una madre de la relevancia pública de la mía y una mujer que ha dignificado a las mujeres.
En verano hasta lo más mínimo es noticia, hasta el más mínimo detalle ¿Cómo llevas la exposición y las críticas?
Estoy acostumbrada, vivo con ello. Es mi día a día. Si no pasara de ello tendría que estar ingresada en algún sitio. ¡Me hubiera vuelto majarona perdida!. Hace mucho tiempo que decidí que cada uno diga lo que quiera y se crea las cosas que quiera creerse. Por mucho que tú digas que no, hay quien dice que es que sí. He aprendido a aceptarlo. Si son felices, pues yo me alegro.
Eres experta en enfrentarte a personajes del corazón, ¿qué hace falta para gestionar una tertulia de crónica social?
Fundamentalmente, diferentes opiniones. Siempre miro cuando mi madre hacía tertulia política, tenía que estar equilibrada en cuanto a ideologías. Esto es lo mismo, debe haber equilibrado en las opiniones. Positivas y críticas, pero no negativas. Se puede hacer una crítica sin faltar al respeto a nadie.

«No tengo niños pequeños y no tengo pareja. Tengo todo el tiempo del mundo para hacer lo que me gusta que es mi profesión»

Para enfrentarte a una entrevista a un personaje, ¿qué hace falta?
Primero saber todo lo que puedas y más de esa persona. Luego crear un ambiente cómodo y cálido. Un invitado merece todos tus respetos, para eso lo has invitado. Las entrevistas son mejores si lo tratas con cariño y respeto, cuando la gente se sienta a gusto le apetece hablar. Cuando alguien se siente agredido se cierra y se defiende, y a mí no me gusta agredir a nadie, no me parece educado. Eso no significa que no se pueda ser crítico, pero sin perder la educación y el respeto.
¿Qué entrevistado te lo ha puesto más difícil?
José Sacristán. Vino hace muchos años a Con T de Tarde y no sé si no sabía muy bien a dónde venía o le pareció que no era un programa adecuado para él. Hubo bastante tensión. Al final le gustó tanto que dijo que quería volver en cualquier momento. Y de las personas a quien más he entrevistado en mi vida ha sido Antonio Gala. Al principio bueno me daba un respeto que me moría y al final éramos colegas. Yo le decía: ‘Venga, Antonio, sácate los amuletos que llevas en el bolsillo y ponlos en la mesa’.
¿Con quién has empatizado o te ha emocionado más?
No podría decir una sola persona. A lo largo de 40 años de mi vida profesional he tenido a muchas personas que me han emocionado o que he admirado. La admiración para mí conlleva muchísimo respeto. Me encanta hablar con Raphael. He tenido la oportunidad de entrevistar bastantes veces a Julio Iglesias. Creo que soy la persona que le ha hecho la entrevista más larga de su vida, de tres horas y pico en Canal Nou. Me miró y me dijo: ‘¿Pero esto no se acaba nunca?’. En otra ocasión, Concha Velasco debía de tener un día un poco sensible y le pregunté: ‘Concha, cuando echas la vista atrás, ¿te gusta lo que ves?’. Y se me puso a llorar. Aquello me encogió el alma.
¿Volverías a ponerte al frente de un programa diario o ya no te apetece?
Sí, por supuesto. Soy una curranta, a mí me gusta trabajar. No tengo niños pequeños y no tengo pareja. Tengo todo el tiempo del mundo para hacer lo que me gusta que es mi profesión.

«Espero que se haga la cuarta temporada de Paquita Salas»

Y además en el teatro…
Sí, pero me voy a descansar. Tengo ya el próximo 30 de julio función en Benalmádena, en mi tierra. Van a poder ir mis amigos, mi familia y la gente de mi ciudad, de Málaga. Pero ya descansó en agosto. En septiembre habrá que modificar fechas por otros temas de trabajo.
¿Cómo te sientes sobre las tablas?
Horrorizada, me muero de miedo. Estoy muy acostumbrada a hablarle a una cámara, pero tengo bastante pánico escénico. Estoy orgullosa porque siento que me supero cada vez que lo hago. Es un reto conmigo misma, mentiría si dijera que lo disfruto. Lo disfruto al final cuando veo que la gente se lo ha pasado bien, aplaude y se ríe.
Te hemos visto en Superestar con Nacho Vigalondo. ¿Te seguiremos viendo en el mundo de la ficción?
La serie no la he visto todavía, no me ha dado la vida. Pero me encantaría volver a actuar ante la cámara. Eso sí me divierte. Soy muy rigurosa, muy perfeccionista, soy un coñazo. Mi madre me decía: ‘Si fueras menos perfeccionista, disfrutarías un poco más’. Cuando hice Bárbara Valiente fue uno de los momentos más importantes de mi vida profesional. Ahora he hecho un capítulo de la serie Atasco. Al final no deja de ser mi medio, que es el audiovisual. Soy súper estudiosa, me lo llevo todo aprendido. Espero que se haga la cuarta temporada de Paquita Salas, pero mis niños como llamo yo a Los Javis, no paran. Supongo que eso es una asignatura que ellos tienen pendiente y que lo saben, que la gente quiere quiere más Paquita salas.
¿Y cuál es tu asignatura pendiente?
No lo sé, porque he montado en globo, me he tirado de un helicóptero, he escrito un libro… Y con perdón me dan muchísimo por culo (risas). O sea, que no se lo que me queda.
¿Cómo se te presenta la próxima temporada?
Creo que, en el fondo, depende mucho de lo que ocurra este verano. Si soy sincera, y me gusta ser sincera, depende de si la audiencia te acompaña. Mediaset decidirá lo que hacer.