El Liverpool FC ha cerrado un mercado de fichajes monumental. Los ‘reds’ se dejaron más de 480 millones de euros en inversiones, destacando los nombres de Alexander Isak (145), Florian Wirtz (120) y Hugo Ekitiké (95).

A golpe de talonario, el equipo de Arne Slot quiere reforzarse para el doblete liguero y la conquista de una Champions que no alcanza desde 2020. Y para todo ello, la figura del conglomerado Fenway Sports Group ha sido clave, igual que la intervención de una figura pública que ha potenciado aún más las inversiones del equipo inglés: LeBron James.

La relación de LeBron con el Liverpool FC se inició en 2011, cuando el astro de la NBA adquirió un 2% de participación en el club por 5,4 millones de euros. Lo que en un primer momento parecía una inversión simbólica pronto se convirtió en una operación estratégica, ya que el valor de esa participación se multiplicó con el crecimiento deportivo y económico de la entidad bajo la gestión de Fenway Sports Group (FSG). En la actualidad, esa misma participación supera los 37 millones de libras, reflejo del ascenso de Liverpool a la élite financiera y deportiva del fútbol europeo.

El paso definitivo se produjo en 2021, cuando James y su socio Maverick Carter se integraron como socios minoritarios en FSG, lo que les permitió ampliar su influencia más allá del club de Anfield. Con esta operación, se convirtieron en los primeros socios negros en la historia del conglomerado deportivo, un grupo que no solo gestiona al Liverpool, sino también a los Boston Red Sox de béisbol y mantiene intereses en otros ámbitos del deporte y los medios de comunicación. La entrada de LeBron coincidió con un acuerdo paralelo entre FSG y RedBird Capital Partners, que aportó 640 millones de euros y abrió el camino a una etapa de expansión global.

ESTRATEGIA Y MARKETING, PUNTOS FUERTES

El vínculo de James con Liverpool no se ha limitado a la rentabilidad económica. Su papel dentro de FSG ha sido el de potenciar la visibilidad internacional de la marca, especialmente en Estados Unidos y Asia, dos mercados clave para el crecimiento comercial del club. Su presencia mediática y su capacidad de conectar con nuevas audiencias han fortalecido la proyección global del Liverpool en una época en la que el marketing y la internacionalización son esenciales para competir con otros gigantes europeos. Además, ha actuado como interlocutor en proyectos conjuntos de producción audiovisual, estrechando la relación entre el deporte de élite y el entretenimiento.

En 2025, esa trayectoria ha desembocado en el verano de mayor inversión de la historia del Liverpool. El club, con el respaldo de FSG y el impulso de figuras como James en el área de negocio, destinó 482 millones de euros al fichaje de futbolistas de primer nivel. Estas operaciones sitúan al Liverpool en la vanguardia del mercado de fichajes, con el objetivo de mantener su competitividad en la Premier League y en la Champions League.

El papel de LeBron en este contexto no ha sido el de participar directamente en las decisiones deportivas, sino en reforzar la estructura de negocio que permite financiar este tipo de movimientos. Su participación en FSG contribuye a consolidar al Liverpool como un actor capaz de combinar sostenibilidad financiera con ambición deportiva. De hecho, su imagen pública se ha integrado en campañas del club, eventos de promoción y colaboraciones estratégicas que han incrementado los ingresos comerciales, uno de los pilares para justificar el gasto récord del presente mercado.

Su influencia se ha traducido en una mayor proyección internacional y en un respaldo estratégico que ha facilitado una de las apuestas financieras más ambiciosas de la historia reciente del club. Además, ha servido de ‘amuleto’: desde su llegada en 2011, el equipo ‘red’ ha podido levantar su primera Premier League en 2020 -y la segunda en 2025-, además de la Champions que ganaron en 2019.