El último capitán que alteró el orden mundial en la Ryder Cup fue José María Olazábal. Al frente de un equipo que casi se recita de memoria, lideró la mayor remontada de la competición aquel domingo de septiembre de 2012 en Medinah (Chicago).

Como ya ocurrió en Roma hace dos años, el guipuzcoano, al borde de los 60 años, contribuirá al equipo de Luke Donald como vicecapitán. Antes, desde este viernes, participará en la European Legends Cup, un torneo del circuito senior europeo que se celebra en Basozábal (Guipúzcoa) en el que ejerce de anfitrión, en una especie de reconocimiento a su fabulosa trayectoria. «Celebro 40 años de profesional y conseguir que el Legends Tour venga a mi casa, para mi ya es una victoria», dice ilusionado el de Fuenterrabía.

El vicecapitan habla con MARCA sobre la gran competición del golf en vísperas de la European Legends Cup

Pregunta. Conocidos los dos equipos, ¿cómo ve las posibilidades del equipo europeo?

Respuesta. Tenemos opciones. Es casi el mismo equipo de Roma con la dificultad añadida de que se juega en Nueva York y el ambiente va a ser duro. El campo va a estar preparado para el equipo estadounidense, pero los jugadores están con ilusión, con ganas de que empiece el torneo y vamos a hacer un buen papel.

P. ¿Cuál es su cometido en concreto como vicecapitán?

R. Todos los vicecapitanes tenemos una tarea encomendada. A mí me ha tocado, si es que lo necesita, ser el apoyo de Jon. Pero, bueno, lo que tenemos que hacer es aportar confianza, seguridad al equipo e intentar solventar esos pequeños problemas que pueden surgir a lo largo de la semana.

José María Olazábal, en la Legends Cup de 2024, en Almerimar.

José María Olazábal, en la Legends Cup de 2024, en Almerimar.GETTY IMAGES

P. ¿Cómo ve a Jon Rahm?

R. Pues ojalá lo haga tan bien como lo hizo en Roma, porque allí lo hizo fenomenal. Ha tenido una temporada muy buena en el LIV, de hecho lo ha ganado y, por equipos, también. Aunque sí es cierto que la Ryder es especial, es un evento único. Él lo sabe. Tiene la experiencia de haberla jugado unas cuantas veces y espero que le salga todo bien.

P. ¿A quién beneficiará la preparación del campo? ¿A pegadores, a más técnicos?

R. Es un campo largo. Pero supongo, por la información que tenemos, es que lo han preparado no muy duro de tee a green, las calles no van a ser muy estrechas, el rough tampoco va a ser muy alto, pero si es verdad que la fortaleza del equipo estadounidense está en los greenes.

Los van a poner bastante duros, a no ser que llueva, y muy rápidos porque es ahí donde se encuentran mucho más cómodos. Creo que ese va a ser el mayor problema, adaptarnos a esas circunstancias. Pero también tenemos muchos jugadores del equipo que juegan en Estados Unidos y que esas condiciones no les van a pillar de sorpresa.

P. En las elecciones, Donald ha metido a todos los veteranos, ningún novato. No se la ha jugado.

R. Todos sabemos lo difícil que va a ser el ambiente de Nueva York y el hecho de tener jugadores con experiencia en la Ryder ha pesado mucho en la decisión de Luke. Me parece lógico y normal.  ¡Pero tampoco había muchas más elecciones! Había un par de jugadores o tres más. Todos se habían ganado el puesto.

P. Va a estar difícil, pero todo se puede conseguir.

R. Las estadísticas están para romperlas. Y es verdad que ganar fuera es muy difícil, pero vamos convencidos de que lo podemos hacer. Con humildad, pero lo podemos hacer.