El verano termina, también para los royals que vuelven a retomar su actividad este septiembre. Fue a finales de julio cuando se la vio en público por última vez, ahora Kate Middleton protagoniza una espectacular reaparición con un acto institucional, junto al príncipe de Gales.
La pareja ha visitado el Museo de Historia Natural de Londres para ver los jardines que acaban de ser reformados. Ambos se han mostrado sonrientes, cómplices y muy relajados. Pero si hay algo que ha llamado la atención ha sido la nueva imagen de la que está llamada a ser reina consorte de Inglaterra, estrenando color de pelo.
Adiós al tono castaño que ha imperado en los últimos años, de cara al otoño se ha decantado por un rubio medio y de reflejos dorados que ilumina su rostro y le favorece especialmente. También destaca la longitud de la melena, trabajada con marcadas ondas para la ocasión.
Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, en el Museo de Historia Natural de Londres.
Gtres
Para esta vuelta a la agenda real, el estilismo elegido ha sido formal pero impecable. Kate ha lucido pantalones negros, camisa blanca y blazer entallada marrón. Como calzado, unos mocasines planos con empeine de flecos y hebilla y un collar de Daniella Draper, con las iniciales de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
Comienza una etapa frenética en la vida de la princesa de Gales en la que tiene que compaginar la vuelta al cole de los pequeños con su faceta oficial… y su mudanza. La familia deja Adelaide Cottage para trasladarse a Forest Lodge, una mansión de estilo georgiano, construida en la década de 1770 y catalogada como Grade II por su valor histórico y ubicada en los terrenos privados de Windsor Great Park.
Kate ha aclarado notablemente su tono de cabello.
Gtres
Tiene ocho dormitorios, seis baños y detalles señoriales como chimeneas de mármol, ventanas venecianas y adornos de yeso, un ejemplo de elegancia y tradición.
Aunque parece que el cambio de hogar no se realizará hasta finales de 2025, hay muchas cosas que preparar y organizar de cara a ese momento. Guillermo y su esposa buscan tranquilidad y estabilidad en esta nuevo hogar y quizá también comenzar una nueva etapa.
Los últimos tiempos han sido muy duros para Kate, debido al cáncer que padece y que, según ella misma anunció a principios de año, está en remisión. La vuelta a la normalidad para ella ha sido paulatina y se ha presentado como un auténtico desafío, pero lo cierto es que su presencia institucional ha ido aumentando.
Su reaparición oficial marca un nuevo curso para la Princesa, que ha superado sus momentos más oscuros. Pese a haber estado mucho tiempo alejada del ojo público, siempre estuvo pendiente de las piedras angulares de su agenda, especialmente en lo referente a sus actividades benéficas.