Aunque no se llenó el aula de Villaseca de la Sagra para la tercera del Alfarero, muchos aficionados y profesionales no faltaron a la clase de Baltasar Ibán, una interesante lección que fue aprovechada por Álvaro Serrano, el alumno aventajado de la tarde. El madrileño aprovechó todo lo bueno de ‘Santanero’, un ejemplar interesante de la divisa del Cortijo Wellington, para convertirse en el primer gran triunfador del ‘Alfarero de Oro‘ tras dos tardes de sequía. Cid de María demostró el oficio que atesora con una oreja mientras que Sergio Sánchez no terminó de acoplarse con ninguno de sus novillos, sin ideas con su primero y superado por un cuarto de buena nota.
Álvaro Serrano se sentó en la primera fila de la clase que impartió Baltasar Ibán y aplicó bien la lección frente a ‘Santanero’. El animal lució con claridad sus virtudes y el novillero madrileño basó en el toreo fundamental una faena vibrante donde templó por momentos la sobresaliente embestida del utrero, que fue mejor siempre por derecho. A pesar de que la estocada cayó algo baja, las dos orejas y la vuelta al ruedo cayeron por el peso de una petición mayoritaria. Solo Serrano confió en el sexto, convenciéndolo para embestir a base de buscarlo sobre la diestra. Otro examen que aprobó con aplique si se tiene en cuenta su mejor rodaje. La única pega, la de la espada, que se fue baja, saludando una ovación antes de abrir la Puerta Grande.
El bagaje de Cid de María le hizo llegar al notable en una tarde muy firme y de disposición del alcarreño. Aprovechó las buenas cualidades del segundo y logró templar y conducir la embestida con gusto sobre todo por derecho. La buena estocada puso la oreja en su mano. Se mostró más técnico con el quinto, un ejemplar con teclas que no le dejó estar a gusto salvo en contados derechazos de mérito. Esta vez, la espada se fue baja y no fue a más.
Sergio Sánchez se quedó lejos del aprobado en la tarde. Ser valiente y querer aparentarlo no lo es todo en el toreo y esa fue la sensación que dejó el extremeño. Firme pero sin decir nada con un primero con mucho que torear y sobrepasado con un cuarto de nota alta que, también, se fue sin torear, saludando una muy generosa ovación de sus partidarios.
FICHA
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Dos tercios de entrada. Novillos de Baltasar Ibán, algo justos de presentación pero de interesante juego en líneas generales. Un encierro variado con dos utreros destacados; el cuarto y el tercero, éste premiado con la vuelta al ruedo.
Sergio Sánchez (de Chenel y oro): silencio y ovación. Cid de María (de blanco y oro): oreja y ovación. Álvaro Serrano (de azul marino y oro): dos orejas y ovación.
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