Una investigación reciente de la Universidad de Pittsburgh ha aportado nuevos conocimientos sobre cómo el sistema inmunológico defiende al organismo contra los gusanos parásitos intestinales, también conocidos como helmintos, que son infecciones muy comunes en muchas regiones del mundo, especialmente en comunidades con acceso limitado a agua potable y saneamiento adecuado. Este estudio, publicado en la revista científica Immunity, destaca que medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, podrían aprovechar una vía inmunitaria recién descubierta para fortalecer la respuesta contra estas infecciones.

El equipo se centró en la proteína Gasdermina C, presente en bajos niveles en el intestino sano, pero cuya concentración aumenta durante una infección parasitaria. Esta proteína es activada por una enzima llamada catepsina S, y tanto Gasdermina C como esta proteasa resultaron esenciales para la respuesta inmunitaria tipo 2, que protege frente a parásitos. Esta respuesta funciona como una “campaña de desalojo”, al provocar inflamación y renovación celular, creando un ambiente hostil para los parásitos y expulsándolos naturalmente.

A diferencia de otras proteínas gasderminas que inducen la muerte celular para eliminar células infectadas, Gasdermina C actúa de manera diferente: su fragmento activo se dirige a vesículas celulares específicas, reduciendo los niveles de prostaglandina d2, un mensajero químico que suprime la respuesta inmune tipo 2. Este mecanismo abre nuevas oportunidades para el desarrollo de terapias antiparasitarias.

Los investigadores destacan que los inhibidores de la enzima ciclooxigenasa, involucrados en la producción de prostaglandinas, podrían utilizarse para potenciar esta respuesta inmunitaria. Los AINE, como el ibuprofeno, son inhibidores de COX y tienen un perfil de seguridad establecido.

Ensayos clínicos

Los autores insisten en que se deben realizar ensayos clínicos para evaluar la eficacia de este enfoque en pacientes humanos. Además, advierten que las personas no deben automedicarse y siempre deben consultar a un profesional antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo. En resumen, este estudio amplía el conocimiento sobre la defensa inmunitaria contra los parásitos intestinales y sugiere una posible reutilización de medicamentos ya disponibles, un avance importante ante la escasez de nuevas terapias antiparasitarias.