Viernes, 5 de septiembre 2025, 08:11
A Jorge Rey González (Cáceres, 1976) la fotografía le atrapó desde que de pequeño jugaba con una cámara en su casa. Varias décadas han pasado desde aquellos primeros ‘clics’ titubeantes y Rey, técnico superior en imagen y sonido, es ahora un fotógrafo profesional con una larga carrera. Como fotoperiodista en HOY lleva 23 años. Desde este jueves puede verse en Belleartes una exposición retrospectiva sobre el universo musical dentro del festival Movietone. En concreto, recoge una colección de instantáneas de conciertos de artistas y grupos nacionales e internacionales celebrados en su mayoría en la ciudad de Cáceres. El Movietone es una cita que combina la proyección de películas y documentales con conciertos, un mercado de música y otras actividades.
–¿Cómo surge la idea de exponer en este festival?
–Fue Jerónimo García, ‘Jero’, el que me propuso exponer fotografías en el Movietone, el festival que dirige. Me pareció buena idea porque es una manera de fundir dos de mis grandes pasiones.
–¿Son instantáneas recogidas trabajando como fotógrafo de prensa en HOY?
–Son casi todas de trabajo, yo cuando voy a un concierto prefiero ir sin cámara para disfrutarlo.
–¿Qué fotos de conciertos va a poder encontrar el público?
–Son muy variadas. Hay, por ejemplo, una foto de Robe, de los Fleshtones, una banda estadounidense que actuó en Boogaloo, de Marky Ramone en Aldana, de Prodigy en Extremúsika en el Hípico en 2007, una de Bebe en el Metrorock, un festival de Madrid, Serrat y Sabina en el Hípico…la fotografía más reciente es la de Yeray Cortés en el concierto del Pedrilla. La mayoría han sido hechas en los mismos locales y espacios, porque es cierto que en Cáceres no hay muchos sitios en donde tocar.
–¿Conocer el lugar facilita el hecho de hacer fotos?
–Cada concierto es un mundo en función de las luces. Según la composición que tengan las luces y los colores, aunque sea el mismo sitio, el ambiente cambia por completo.
–¿Qué es lo más complicado a la hora de hacer fotografías en directo de conciertos?
–Ahora se ha puesto de moda dejar a los fotógrafos de prensa hacer solamente tres canciones del concierto y luego te tienes que ir. Al principio ni el público ni el cantante ni el grupo están todavía ‘sudaos’ por así decirlo, no han calentado. Y claro, lo bonito es coger algún gesto curioso, pero en las dos primeras canciones no suelen hacer nada fuera de lo común. Recuerdo con mucha nostalgia el Extremúsika de Ángel Romero, en donde te daban vía libre para todo. Ahora no. Antes había más libertad. También hay que lidiar con los escenarios, que a veces son muy altos y no es posible colocarse en un sitio donde puedas coger bien a la banda entera o al cantante.
–¿El ambiente musical tiene su lado turbio, ha llegado a ver ese lado oscuro?
–Sí, he visto situaciones un poco comprometedoras detrás de los escenarios.
–¿Hacer fotografías de conciertos es lo que más le gusta de su profesión?
–Me gusta en general el trabajo de fotoperiodista, porque vas a lugares y conoces cosas en las que si no no podrías estar. Pero sí, la música me apasiona.
Vocación
–¿Cuándo se dio cuenta de que quería ser fotógrafo?
–Desde chico, había una cámara por casa y me gustaba. Pero tengo que decir que la fotografía ha cambiado mucho. Antes con el carrete era mucho más mágico el proceso y el revelado. Al periódico ya llegué con la fotografía digital, pero me formé revelando fotos en papel.
–¿Cree que lo digital está banalizando el hecho de hacerse una foto?
–Sí, y parece que cuesta encontrar el momento espontáneo, todo el mundo posa, ahora se hacen demasiadas fotografías.
–¿Cómo llegó al fotoperiodismo?
–De siempre me llamó la atención la figura de los fotógrafos de prensa porque me gustan las revistas y leer los periódicos. Me atraían los grandes fotógrafos de guerra pero yo no hubiera podido serlo, hace falta mucho valor.
–¿Qué género prefiere para hacer fotos: el reportaje, la entrevista…?
–Me gustan las entrevistas cuando la persona que está respondiendo las preguntas se olvida de que estoy ahí, que es cuando se puede sacar alguna expresión, es más relajado. También los temas sociales, aunque por mi carácter me emociono. La pandemia también fue algo muy chocante, daba miedo ir por la calle.
–Muchas veces le toca hacer calle, y guardias…
–Sí, con las detenciones de los ladrones de Atrio, por ejemplo, horas esperando para ver solo un coche de la policía pasar. Y eso pasa mucho, haga frío o calor. Los fotógrafos estamos acostumbrados a estar en la calle y nos ve todo el mundo. Por eso nos conoce mucha gente.
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