Redacción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado la existencia de un brote de ébola zaire en República Democrática del Congo (RDC), después de haber registrado 28 casos y 15 muertes por parte de las autoridades sanitarias congoleñas en la provincia de Kasai, situada en el centro del país.
Entre los fallecidos se encuentran cuatro sanitarios, dos de ellos enfermeras, y un técnico de laboratorio, según ha confirmado Patrick Otim, jefe de Área del Programa de Respuesta a Emergencias de la OMS.
El Gobierno nacional ha declarado el brote después de un análisis de laboratorio en el Instituto Nacional de Investigación Biomédica (INRB) de Kinshasa. Los casos se han dado en las localidades de Bulape y Mweka, que presentaban síntomas como fiebre, vómitos, diarrea y hemorragia.
Dos enfermeras y un técnico de laboratorio se encuentran entre lo fallecido por el brote de ébola en RDC
«Estamos actuando con determinación para detener rápidamente la propagación del virus y proteger a las comunidades. Apoyándonos en la amplia experiencia del país en el control de brotes de enfermedades virales, colaboramos estrechamente con las autoridades sanitarias para intensificar rápidamente las medidas de respuesta clave y poner fin al brote lo antes posible«, ha declarado el director general de la OMS para África, Mohamed Janabi.
Ante esta situación, un Equipo Nacional de Respuesta Rápida de la OMS se encuentra en la provincia de Kasai. Esta unidad está integrada por expertos del organismo en epidemiología, prevención y control de infecciones, laboratorio y gestión de casos, que se encargará de fortalecer la vigilancia, el tratamiento y la prevención y el control de infecciones en los centros de salud.
Un Equipo Nacional de Respuesta Rápida de la OMS y otro de expertos en comunicación de riesgos de RDC se encuentra ya en la provincia de Kasai
También, se han desplazado expertos provinciales en comunicación de riesgos con el fin de atender a las comunidades y ayudarlas a comprender cómo protegerse frente al virus, que provoca una grave enfermedad y puede llegar a ser mortal en seres humanos.
Los dos equipos desplegados colaborarán en la búsqueda de personas que puedan estar infectadas y necesiten atención, para garantizar que todos estén protegidos lo antes posible en una zona de «difícil acceso» y para la que se necesita al menos un día de viaje desde Tshikapa, capital provincial de Kasai, que cuenta con escasas conexiones aéreas.
Las autoridades han reconocido que el número de casos puede seguir aumentando, aunque el país dispone de una reserva de tratamientos y de 2.000 dosis de vacunas contra este tipo de ébola en Kinshasa, la capital del país. También, han pedido más vacunas.
Patrick Otim: «Este brote es un verdadero recordatorio de la continua vulnerabilidad de las comunidades de toda África a las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes»
A su vez, han destacado la importancia de reforzar la vigilancia en Kasai y las áreas más próximas con el fin de garantizar las medidas de prevención y control, proporcionar apoyo médico y logístico, reforzar la comunicación de riesgos y la participación comunitaria, contrarrestando así la desinformación.
«Este brote es un verdadero recordatorio de la continua vulnerabilidad de las comunidades de toda África a las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. Refuerza la importancia de contar con sistemas de preparación sólidos, una detección rápida y una respuesta coordinada para salvar vidas«, ha añadido Otim.
Este nuevo brote supone el decimosexto que sucede en el país desde 1976. El último se notificó en abril de 2022, en la provincia noroccidental de Equateur y que pudo ser controlado en menos de tres meses. Por su parte, la provincia de Kasai, ya se vio afectada por brotes en 2007 y 2008, siendo el más mortífero el de 2007, alcanzando los 260 casos y las 187 muertes.