Con motivo de sus 30 años de trayectoria en la radio, conversamos con Jorge sobre recuerdos, anécdotas, sueños cumplidos y retos por venir.

Hay quien dice que cuando trabajas en lo que te apasiona, nunca vuelves a trabajar un solo día de tu vida. Jorge Molina Almendros es un ejemplo vivo de esa frase. Desde que, con apenas siete años, improvisara en su habitación un escenario para sus muñecos y un micrófono hecho con un palo y cinta aislante, supo que su destino iba a estar ligado a las ondas.

Tres décadas después, aquel niño de Padul que imitaba a Georgie Dann y soñaba con voces y canciones es hoy un profesional reconocido de la radio, que ha pasado por televisiones locales, emisoras municipales, Los 40 Principales, Radio Granada y, desde hace unos años, la Cadena SER en Madrid. Su historia es la de alguien que ha sabido convertir la ilusión en carrera, el juego en oficio y la pasión en motor de vida.

Con motivo de sus 30 años de trayectoria en la radio, conversamos con Jorge sobre recuerdos, anécdotas, sueños cumplidos y retos por venir.

Jorge, ¿recuerdas cómo empezó todo?

Sí, clarísimo. Un día vi un especial de Paravisa sobre los primeros años de vida del canal y al día siguiente me planté allí, con 13 años, dispuesto a colaborar y aprender. Era junio de 1993 y Fernando y Jacinto me acogieron con los brazos abiertos y terminé haciendo hasta un programa de chistes. Fue mi primera gran escuela.

Desde pequeño. Con siete años ya montaba espectáculos en casa para mis muñecos (Macario, alguna que otra Chochona…), con un micro improvisado de palo y cinta aislante. Me encantaba imitar a Georgie Dann… ¡y hasta lo conocí en la feria de Padul allá por el 91!

¿Cuál fue tu primera experiencia en el mundo de la radio?

En el año 1995 en Radio Padul llegó mi primer programa  que se llamaba “Escucha y sabrás”. Recuerdo que el primer día me tocó decir la palabra Shakespeare… ¡y con 13 años casi me da un ataque de pánico! (risas). No recordaba si era “sheskpir”, “shakes-spir”… en fin, un debut con nervios, pero inolvidable.

¿ Y cuándo das el salto a los 40 Principales?

En el año 2000 gracias a Carlos Ramiro, me llamó para entrar en plantilla y cumplir mi sueño de hacer fórmula en Los 40. Además, pude crear en 2002 “RED40”, un programa sobre informática e internet que duró cinco temporadas. Para alguien que vivía la era del módem marcando el 050 fue increíble. Fueron veinte años trabajando en Radio Granada  SER

¿Cuéntanos alguna anécdota técnica de esas que hacen sudar?

Una vez dejé el micro de órdenes abierto en antena. Lo que le decía al locutor por el pinganillo estaba saliendo en directo. Hasta que llamó un oyente para avisarnos… ¡Imagínate la cara que se me quedó! (risas).

¿Y algún momento especial?

El último día en Radio Granada, 20 de septiembre de 2020. Mis compañeros me prepararon una despedida con un “tren de voces” lleno de mensajes. Fue muy emotivo, no lo olvidaré jamás.

¿Qué fue lo que más te impresionó más al llegar donde actualmente y trabajas como responsable de Audio Digital?

Ver que aquello no se apaga nunca. En Madrid la radio está viva las 24 horas, siempre hay alguien trabajando, y eso me fascinó, además  estás conectado con todos los equipos de España, si pasa algo en cualquier emisora, lo ves en tiempo real. Parece invisible para el oyente, pero si falla el streaming… créeme, saltan las alarmas (y no solo las técnicas).

 ¿A quién te gustaría entrevistar?

 A la Reina Letizia. Me parece una gran profesional de los medios y me encantaría recuperar esa faceta periodística que siempre ha tenido.

¿Qué le dirías al niño de 13 años que empezó en Paravisa?

Para mí la radio es un hobby, no un trabajo. Me levanto con ilusión y ganas cada día. Si pudiera hablar con aquel niño de 13 años que empezó en Paravisa, le diría: “nunca dejes de soñar, porque los sueños tarde o temprano se cumplen”, he tenido la suerte de cumplir un sueño.