Tras la tempestad llega la calma. Ese proceso está viviendo el BM Aula Cultural tras las convulsas semanas por la dimisión de Ana Belén Pastor y la llegada a la presidencia de Juan Hernández, al no haber más candidatos. Con este cambio el futuro de un Miguel Ángel Peñas, que había presentado su dimisión, estaba en el aire. No obstante, el exdirector deportivo detalla que sigue en la entidad  «En aquel momento no tenía ningún planteamiento de seguir, para nada, pero Juan me hizo una petición para continuar y le dije que sí».

Peñas sigue, pero en un rol más parecido al del último año que al de temporadas anteriores. «En aquel momento no tenía ningún planteamiento de seguir, para nada. En estos momentos, la situación es que, cuando entró Juan Ignacio, habló conmigo y me hizo una petición para continuar, no como estaba antes, sino que, bueno, de una forma distinta, y antes de ayer creo que fue ya le dije que sí, que continuaba en la parcela que quería que estuviese, en la base, exclusivamente ahí, y también, bueno, en el tema de fichar jugadoras para el División de Honor, también me dijo que tenía que contar conmigo en eso, en el tema de los fichajes, pero, sobre todo, el tema de la base, que, bueno, ha salido muy bien el año pasado, y quiere que sigamos trabajando ahí. Nada, nada de primer equipo».

El desgaste pasa factura

La normalidad sigue su curso tras una temporada que ha causado muchos estragos en su figura. «Bueno, yo creo que ha sido todo un desgaste, sobre todo porque éramos muy poca gente para trabajar, o los que había al principio se fueron desligando un poco, y bueno, la verdad que ha sido un año de mucho desgaste, tanto físico como mental. Y quizás ha sido el detonante de todo lo que puede haber acontecido, porque realmente en los demás temas, pues podemos decir que todo ha ido correctamente: en lo económico, lo deportivo, y bueno, todo lo que corresponde al tema institucional, pues ahí el club está como estaba, no hay ningún problema. Ahora los que vienen, pues llegan, lo recogen, más o menos un poco mejor, incluso económicamente como estaba».

«No podía seguir en esas circunstancias»

El vallisoletano era consciente de la situación, pero valoraba que bajo ningún concepto podía seguir así. «Presento la dimisión sabiendo que la situación iba a complicar, porque bueno, también Tomás Hernández, que estaba también en la junta directiva, también la presentaba. El día de la asamblea ya acabábamos, pero bueno, Ana se adelantó y bueno, tuvimos que hacer una junta gestora y tal. Para mí era ya algo que entendía que podía ocurrir. Que abandonase el club, como así era la intención, por la situación que estaba viviendo, sobre todo, de no poder más, tanto trabajo, me ha llegado a agotar. No podía seguir en esas circunstancias. Ni como directivo, ni como director deportivo, en ese caso, de esa forma».

Cambio positivo

«Es un hombre muy serio, muy formal, educado, muy como se entiende que debe de ser una persona que dirige algo como esto, ¿no? Es una cosa ya importante, ¿no? Es un club importante, y bueno, yo creo que él es una persona que va a dar todo lo que sea para que todo fluya del lado positivo. El gran pecado de esta junta directiva, es que la comunicación ha sido lo peor, lo peor con diferencia, no hemos sido capaces de hacer, de comunicar, no las cosas que pueden haber habido malas, ni las cosas buenas. Tomás seguirá en un cargo importante y me alegro por él, es un gran trabajador».