El éxito es ese oscuro objeto del deseo que transita por caminos inescrutables cuyas aristas y trampas pueblan el trayecto hacia la meta que todo artista persigue y cuya combinación de trabajo, inspiración, talento y perseverancia no siempre ofrece la posibilidad de agarrarlo. No siempre desemboca en el reconocimiento deseado.
La suerte influye como ese maldito duende que se resiste a mostrarse y que es fundamental en todos los órdenes de la vida. Marga Pol (sa Pobla, 1978) es una artista en busca de ese camino de la consagración personal y profesional. Trabaja en silencio. Trabaja sin descanso. Trabaja sin pensar que trabaja. Porque solo en el diccionario el éxito antecede al trabajo. En la vida real no es así. Y su intensa labor de años trasladando su imaginación al lienzo ha dado como resultado esa recompensa esperada, ese punto de dulzor que todo creador precisa en su carrera para renovar la motivación.
Certamen internacional
La pintora resultó ganadora en el apartado de pintura de la última convocatoria que se ha llevado a cabo en Italia bajo la tutela de la Laguna Arte Prize, un concurso internacional de arte contemporáneo y diseño que se celebra anualmente en Venecia y busca promover y poner en valor a artistas emergentes y mostrarlos al planeta. Fue la mejor de trescientos participantes y el premio es permanecer un mes, del 15 de octubre al 15 de noviembre, en la prestigiosa residencia para artistas Hong Museum en Zhuji, donde podrá desarrollar su arte.
Una de las imágenes creadas de la imaginación de la artista mallorquina.
Marga Pol, además de artista, es diseñadora gráfica. Su obra está concebida como un mecanismo de defensa, un diario personal que explora la memoria y la identidad emocional. Ha participado en exposiciones internacionales y este año llevará su trayectoria hasta Shanghái, ya que además de permanecer en la residencia artística gracias a su primera posición en el certamen artístico de Italia, también tendrá la oportunidad de exponer en el Shanghai Contemporary Art Month.
Durante el mes que permanecerá en China, se dedicará únicamente a pintar en un ambiente artístico cien por cien. «No soy consciente todavía de lo que supone todo esto. Es tan grande que a su vez es difícil de asimilar. Es dar la mano al mercado del arte y además en China, en una galería top, la más prestigiosa de Shanghai. Al final del mes tengo que dejar una obra y será expuesta en una exposición multitudinaria donde mi pintura estará a la vista de miles de ojos», relataba Marga.
La artista de sa Pobla dirigió sus primeros pasos hacia el diseño gráfico pero, como ella misma dice: «Me cansé de estar delante de una pantalla y de eso hace 25 años, que son los que llevo pintando», relata Marga.
Su estilo es rompedor y eso es lo que más ha llamado la atención en Italia, y que finalmente le ha valido para optar al premio final que le ha llevado a la gran ruta hacia China. «Mi estilo es el arte de los locos, sucio diría. No es una pintura académica, no es la perfección, es el arte de los solitarios, son trazos muy rápidos, muy sucios como dice la misma palabra. Una manera de pintar más intuitiva que otra cosa. Así como me siento, pinto.Yo no pinto para decorar, pinto para sentirme mejor. Para mí es terapéutico pintar, como digo es un mecanismo de defensa», relata Marga.