El entrenador del Sanicentro Guadalajara, Juan Carlos Requena, manifestaba su descontento con el desempeño de su equipo en la derrota por 30-31 contra el Anaitasuna. Aunque reconocía que el partido sirvió para dar minutos a toda la plantilla y reservar a los jugadores con molestias, ha sido muy crítico con la actitud y la falta de intensidad de sus jugadores.

Requena señalaba que el Anaitasuna mostró mucha más «hambre» y que esa falta de motivación por parte de su equipo es inaceptable en un partido en casa. El entrenador ha instado a sus jugadores a ser más competitivos en los «duelos individuales», ya que los considera «muy flojitos» y «muy blanditos», y ha pedido que actúen con más «intensidad» y «mordiendo» al rival.

En el aspecto ofensivo, el entrenador lamentaba la falta de juego en equipo. Ha hecho hincapié en la necesidad de «jugar un poquito más colectivo y menos individual», buscando un «pase extra» en lugar de precipitarse en las acciones de ataque y finalizar «demasiado pronto».

En cuanto a la defensa, Requena era contundente. Ha calificado la defensa de su equipo como «blandita» y ha lamentado la falta de intervenciones del portero, que «tampoco toca bolas que creo que podemos tocar». Además, ha criticado los «errores infantiles» que dan lugar a goles fáciles de contraataque, advirtiendo que este tipo de fallos serán letales contra equipos como el Logroño en el próximo partido.

A pesar de la derrota, Requena se ha mostrado «contento con la pretemporada» y el trabajo realizado por el equipo durante las seis semanas de preparación. Ha asegurado que existen «brotes verdes de los que tirar», pero también ha querido lanzar un «toque de atención a la plantilla». El técnico ha recalcado la importancia de «apretar en los entrenamientos» para poder alcanzar el nivel competitivo que exige el primer partido de la liga Asobal contra el Logroño.