A los sones de ‘Manolete’, comenzó la final del Certamen de la Escuela Taurina de Ciudad Real, y finalizó con el novillero de Herencia a hombros. Festejo entretenido con ganado fernanduco, muy bien presentado, al que a alguno no le hubiera venido mal un ‘puyacito’. Hubo media entrada, con lleno en los tendidos de sombra. Buen comienzo.
Mejor la primera parte de la novillada, con dos ejemplares -1º y 2º – de nota. Quinto y sexto, complicados y bravucones, mansearon. Javier Fernández, cortó oreja de cada uno de sus novillos; se fue a ‘portagayola’ en ambos y lanceó algo movido a su oponente primero. Carlos Pacheco, fue prendido sin consecuencias, a la salida de un par de banderillas. El novillo tenía mucho celo, encastado y no paraba de embestir. Pase cambiado por la espalda seguido de redondos que fueron a más. El trasteo subió el diapasón con la zurda, pues el de Herencia templó las embestidas. A veces el animal salía distraído del muletazo. Manoletinas de rodillas abrochadas con el de pecho. Cortó el primer apéndice tras un pinchazo y buena estocada. El novillo fue aplaudido.
En el cuarto, un jabonero cuajado, al que le dieron muchos ‘topetazos’ en la barrera, se lució en banderillas Manuel Ángel Gómez. Faena con altibajos, de series cortas, brillando en los pases de pecho. Faena larga, de escaso relieve; el astado se quedó ‘aplomado’. Acabó de pinchazo y estocada arriba. Oreja con aviso.
Buena entrada con media visual en la plaza de toros de Ciudad Real en la final del certamen de la escuela taurina – Foto: J.M.Beldad
Raúl Caamaño, de Torrijos, se le ve placeado y ejecutando bien el toreo a la verónica. Se le dio mala lidia al segundo, con muchos capotazos. Ayudados por bajo mandones y series bien ejecutadas sobre ambas manos, citando con la muleta adelantada y cerrando con el de pecho. El toledano, le ‘echó de comer’ a su oponente y gustó al aficionado. El animal algo quedado, aguantó sin abrir la boca. La estocada cayó perpendicular. Oreja. En el quinto, un ‘gacho’ de cuerna, con fuerza, hubiera necesitado pasar por el caballo; se fajó con el animal y brilló en los naturales, aunque terminó rajado en tablas y violento. El manso encastado vendió cara su vida. Un pinchazo y estocada acabaron con él. Vuelta al ruedo. El torrijeño estuvo a la altura y hay que reconocer que le faltó poco para alzarse con el triunfo. Va por buen camino.
A Luis Expósito de Argamasilla de Calatrava, le tocó el más blando de los utreros que se defendía al final de los muletazos. Gustaron los naturales que trazó con mucho estilo al tercero. Remató a pies juntos y dejó su sello. Lo peor vino con la espada: cuatro pinchazos, aviso y ovación. El sexto, un jabonero sucio, los pares traseros le hicieron ‘pupa’. Había que doblarse para rebajarle los ‘humos’. No lo hizo y se las vio y deseó para trenzar faena. Se volvió imposible. Media defectuosa y varios golpes de verduguillo. Fue avisado por dos veces. Palmas al final.
Más fotos:Buena entrada con media visual en la plaza de toros de Ciudad Real en la final del certamen de la escuela taurina – Foto: J.M.Beldad
Buena entrada con media visual en la plaza de toros de Ciudad Real en la final del certamen de la escuela taurina – Foto: J.M.Beldad
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