El escocés David Drysdale, rookie en el Legends Tour, se colocó en primera posición en solitario con 7 golpes bajo par en el recorrido donostiarra de Real Nuevo Club de San Sebastián, Basozábal, marcando una ventaja de tres golpes sobre Horne y Gallacher en la primera jornada en la que el mejor español fue Miguel Ángel Martín.

David Drysdale disputa su primera temporada en el Legends Tour, en la que ya ha firmado 3 top 10, 3º en Barbados, 7º en Irlanda y un 2º puesto en China, y lucha por su primera victoria en España, donde ya venció en sus primeros años de profesional, cuando peleaba por llegar a lo más alto, en el Challenge del Prat en el año 2006. Casi 20 años después arranca con la misma fuerza presentando una tarjeta de 65 golpes con seis birdies y un eagle para un bogey, y un total de 7 bajo par.

El primer español clasificado, decimocuarto, es Miguel Ángel Martín (71), que saliendo en el primer partido del día arrancó con tres bogeys consecutivos y le ha dado la vuelta con cinco birdies y un bogey más para un total de 1 bajo par: “He jugado bastante mal, muy mal con el Driver, bastante malucho, y así es complicado, pero me he agarrado muy bien al putter y ha sido la clave. Creo que no he pateado tan bien en años. Pero estoy contento con cómo lo he resuelto”.

El anfitrión, José María Olazábal firmó 75 golpes en un día que “ha habido de todo. Ha habido dos accidentes graves: en el hoyo siete he fallado el driver, la he tirado fuera de límites y luego he hecho tres putts que me han costado un triple bogey; y en el hoyo 13 le he pegado bien al tercer golpe, pensé que no tendría problemas para para pasar el agua y no sé si ha cogido una ráfaga de viento más fuerte de lo que he pensábamos porque ha ido al agua y me ha costado un doble bogey».

«El resto del recorrido pues diría que ordenado, no ha sido espectacular, he hecho lo que he podido con el drive con la situación que llevo y estoy contento de haber podido salir al campo a jugar, porque ayer a la tarde pensé que no lo iba a poder hacer», prosiguió. «Hoy a la mañana me he encontrado un poquito mejor, con un poquito menos de dolor. He pegado unas bolas y ahora estoy relativamente bien. Me molesta el hombro izquierdo, tengo rotura fibrilar, lo bueno es que es rotura longitudinal y, dentro de lo malo, dicen los médicos que no es tan malo. A ver si descanso bien esta noche, mañana me levantaré y espero poder jugar otra vez».