El BM Caja Rural Zamora saldó con victoria una nueva edición de su tradicional Memorial Manuel Camba, torneo con el que cierra la pretemporada cada año y en el que superó al Recoletas Arroyo Valladolid por un claro 30-23.
La contienda arrancó eléctrica, con un contragolpe de Medina abriendo el marcador y un rápido ataque vallisoletano para dar réplica en los primeros minutos. Dos tantos que fueron los primeros que se anotaron en un comienzo en el que tardaron poco en intervenir los guardametas y que contó con sólidas defensas.
El cuadro de Félix Mojón volvió a golpear primero, pero el filial pucelano respondió para que los primeros cinco minutos se cerraran con 3-2 en favor del cuadro local. Una diferencia que pudo ampliar Pau Ortega en los siguientes compases y que acabó por agrandar una rosca con sello de David Gallego a continuación.
El BM Caja Rural de Zamora, con un Santana sobresaliente bajo palos, mandaba sobre la pista del Manuel Camba, pero seguía sin estar cómodo. Especialmente en ataque estático, ya que Recoletas Zamora se defendía activamente y encontraba la colaboración oportuna de la madera. Eso hizo que la diferencia no aumentara en el desarrollo de los siguientes minutos. De hecho, se estrechó a un 4-3 que imperó en el luminoso hasta la primera exclusión pistacho.
La inferioridad no tardó en equilibrarse, ya que el buen hacer del juego sin portero zamorano forzó al Recoletas Atlético Valladolid B a quedarse también con un hombre menos. Y eso facilitó a Lalo poner el quinto tanto pistacho de la tarde.
Con sus siete efectivos ya en pista, el BM Caja Rural Zamora inició las rotaciones. Cambios que también acometió su oponente cuando se acercaba el ecuador del primer acto. Un punto que, con goles de Lalo, Néstor y Medina en un asombroso «fly», los «Guerreros de Viriato» alcanzaron con 8-4 a su favor. Cuatro tantos de colchón que Gigi, desde los siete metros, elevó a cinco.
Por delante en el tanteo, los zamoranos tuvieron que seguir empleándose a fondo en un tramo con menos goles y más fallos. Un periodo en el que sobresalieron Marco Torres, letal al contragolpe; y Pajares, que tomó relevo de Santana en portería con grandes intervenciones. Aportaciones que permitieron a los locales irse por delante al descanso. Eso sí, con poca renta (14-11), ya que los visitantes fueron capaces de dar un impulso a su juego con una defensa asfixiante que se le atragantó al bloque zamorano.
El desarrollo del envite regresó a su cauce esperado al comienzo de la reanudación con los dos equipos tratando de correr y defensas en línea cerca de portería. Un guion en el que los goles caían rápidamente en ambas porterías (19-15, m. 35).
Trató de poner calma el equipo de Mojón, pero una sanción a Néstor y las paradas del meta rival mantuvieron la tensión sobre el parqué. Al menos hasta que Medina, muy activo, y Pau, rompieron la sequía.
Ese paso, que llevó el duelo a un 24-17 a quince minutos del final, fue decisivo. Pues, si bien el filial vallisoletano no tiró la toalla, el BM Caja Rural Zamora ganó la confianza suficiente como para que, a través de Gigi, Lalo, Gallego, Oier y compañía, el trofeo y la pretemporada se cerrara con victoria en un desenlace que tuvo a Pajares como gran protagonista con sus paradas.
El Moralejo Selección también gana su partido
Por su parte, en el partido que abrió el torneo, el Moralejo Selección también se impuso al BM Miño. Un encuentro que el filial ganó con claridad, como sus mayores.