La estación de tren de Monforte cautivó desde niño al pintor Xoán Guerreiro, que ahora la ha convertido en la protagonista de una muestra que se puede visitar hasta el miércoles en la casa de la cultura de la ciudad.
¿Cómo nació la exposición ‘Hora (aproximada) de llegada’?
En mi trayectoria he pintado muchas obras relacionadas con la línea de ferrocarril que une Galicia con Madrid. La estación de Monforte era la que más me atraía por su decadencia y porque en su época fue el nudo ferroviario más importante de Galicia. Esta exposición tenía que estar aquí. El exmagistrado Edgar Cloos me ofreció hacerla en la casa de la cultura y se convirtió en comisario.
El ferrocarril es uno de sus temas más recurrentes. ¿Qué simboliza para usted?
Me permite explorar los conceptos que me interesan, la soledad, el reencuentro, la memoria, la nostalgia.
¿Qué pretende transmitir con las catorce obras expuestas?
Los contornos de la estación hablan de nostalgia, recuerdo, reencuentros. Incluso pinto el vapor que había en otras épocas y los tonos grises del ambiente. La de la estación de Monforte es una escenografía que me interesa desde el principio, porque creo que conecta muy bien con el público y conmigo mismo.
¿La muestra es una reflexión sobre el paso del tiempo y la memoria?
Es exactamente eso. Para mí el tren es una metáfora de la vida: sales a un viaje y llegas a un final experimentando muchas cosas en el trayecto.
¿En la exposición hay referencias a otras etapas de su obra?
Sí, porque exploro siempre los mismos temas: la soledad, el recogimiento, el paso del tiempo. Por eso el paisaje urbano siempre lo hago desprovisto de gente, porque lo que perdurará son el entorno y los edificios. También suelo pintar el mar porque me transmite el sufrimiento, la lucha, el tiempo de contemplación, la tranquilidad en contraposición a su ferocidad.
¿Qué le gustaría que descubrieran los que no conocen aún su obra?
Solo quiero que les transmita algo, no me importa si les gusta o no. Trato cuestiones que la gente experimentó en algún momento, así que creo que lo consigo.
¿Cuántas personas han visitado la muestra hasta ahora?
Todavía no sé la cifra oficial, pero el día de la inauguración hicimos pleno y hasta el alcalde quedó sorprendido de la gente que había. Lo importante es que los que vayan salgan con ideas satisfactorias de lo que han contemplado.
¿Repetirá la exposición en otro lugar una vez cierre el día 10?
Hay responsables de Renfe que están interesados, pero no hay nada seguro. Podría surgir la oportunidad de llevarla a Madrid, al Museo del Tren de Delicias. Lo veo como una manera de llevar la idiosincrasia de nuestra tierra hasta allí. Sin embargo, a nivel personal que haya estado en Monforte me da una gran satisfacción, porque es un pago que le hago a la localidad a cambio de la inspiración que me dio.