La Ryder Cup reparte millones. El torneo de golf que enfrenta a los equipos de Europa y los Estados Unidos, que comenzará a finales de este mes, espera generar alrededor de 200 millones de dólares en impacto económico, según comenta Derek Sprague, director ejecutivo de la Asociación de Golfistas Profesionales de Estados Unidos (PGA). 

 

Asimismo, hay más novedades para esta edición de 2025. El pasado diciembre, la PGA confirmó que los jugadores estadounidenses cobrarán por competir en la Ryder Cup 2025, en su intento por recuperar el trofeo en Bethpage, donde se enfrentarán con los jugadores europeos.  

 

Por otra parte, la asociación anunció que cada uno de los doce jugadores del equipo de Keegan Bradley recibirá 500.000 dólares de los que 300.000 se donarán a una o varias organizaciones benéficas elegidas por cada jugador. Los 200.000 restantes se han denominado estipiendo. 

 

  

 

 

La PGA aprobó el paquete a pesar de decir que “ningún jugador pidió ser compensado; los jugadores y capitanes, pasados y presentes, son los responsables de que la Ryder Cup se haya convertido en la competición más especial del golf y en uno de los eventos más demandados del panorama deportivo internacional”. 

 

De hecho, Rory McIlory fue uno de los varios jugadores europeos que, después de publicarse los paquetes de compensación, dijo que no necesita un incentivo económico para jugar en la competición. “Yo personalmente pagaría por el privilegio de jugar en la Ryder Cup; he recorrido un largo camino en esto, especialmente con los Juegos Olímpicos”. 

 

Según la asociación, “el golf es un vehículo para el bien desde hace mucho tiempo y es emocionante imaginar el impacto que los miembros del equipo de la Ryder Cup de Estados Unidos de 2025 ofrecerán a causas benéficas y comunidades de todo el país, incluyendo las muchas iniciativas que apoyan el crecimiento del juego”.