Era uno de los conciertos más esperados de esta cuarta edición y ha cumplido más que de sobra con las expectativas. Kase.o ha arrasado este sábado en el escenario grande del Vive Latino y ha vuelto a demostrar que sigue siendo el mejor MC en castellano. El de La Jota desembarcaba con la gira con la que está celebrando sus 33 años en el rap (apenas ha programado once shows en este 2025) y el concierto se ha convertido en un viaje en el tiempo cargado de temazos.

Acompañado por su inseparable RdeRumba a los platos y con la ayuda de Fuethefirst, Hazhe y El Momo, así como apariciones estelares de Xhellazz y Sho-Hai, el zaragozano ha ido desgranando canción tras canción y repasando toda su trayectoria: desde sus inicios en Violadores del Verso hasta llegar a su última etapa en solitario. Todo en orden cronológico y con un sonido rotundo, tanto en las bases como en las voces (increíble la forma de rimar y la dicción del de La Jota).

Así, en el escenario grande del Vive Latino se han escuchado temas míticos como Vicios y virtudes, Ninguna chavala tiene dueñoNo es ningún trofeo noblePura droga sin cortar o Cantando… Después ha llegado ya el turno de su etapa en solitario: Viejos ciegos, Te pone bien (con Xhelazz y Sho-Hai), una espectacular Repartiendo arte y ya en el tramo final Ringui dingui,Tiranosaurius Rex y Outro. «Estos raps ya no se hacen», ha avertido Kase.O, que ha recordado en varias ocasiones al pueblo palestino.

El show aún se ha hecho más grande gracias a los audiovisuales que se iban proyectando en la pantalla. La única pega, si es que se le puede poner alguna al directo que ha ofrecido en la Expo, ha sido que el concierto no ha logrado reunir a los cuatro Violadores sobre el escenario, algo con lo que más de uno había fantaseado (y más teniendo en cuenta que esa imagen para el recuerdo se hizo realidad el pasado enero en Madrid en el cierre de gira de Sho-Hai).

Qué se le va a hacer, todo no se puede. Por cierto, con su concierto de este sábado, Kase.O mantiene su idilio y su especial vínculo con el Vive Latino. Y es que sus rimas se han escuhado en las cuatro ediciones: en la primera llegó con su Jazz Magnetism, en la segunda salió a cantar con Calamaro y el año pasado con SFDK.

A tope con la electrónica

Las bases electrónicas y los sintes coparon antes el resto de la jornada en el escenario grande. María José Llergo se ha encargado de abrir la tarde con su fusión de flamenco, pop y electrónica. La cantaora cordobesa ha llenado de quejío y sentimiento la explanada del Palacio de Congresos, que a esas horas (lástima) bullía de calor.

La que ha empezado a subir el ritmo de la tarde ha sido Zahara. Bien flanqueada como siempre por Martí Perarnau, la de Úbeda lo ha dado todo en el escenario (con plataforma elevada y todo) y ha puesto a bailar a sus más fieles seguidores, concentrados en las primeras filas. La artista lleva ya varios años abrazada a la electrónica, una apuesta que le ha dado un gran resultado (solo hay que recordar el éxito de su disco Puta). Berlín U5 ha cerrado el concierto y ha cargado las pilas de todos los asistentes con Zahara bailando y botando sobre el escenario.

Alaska y Nacho Canut han hecho disfrutar de lo lindo a sus seguidores.

Alaska y Nacho Canut han hecho disfrutar de lo lindo a sus seguidores. / Rubén Ruiz

Después ha llegado el turno de Fangoria. Palabras mayores si lo que se pretende es poner en pie a todo un festival. Alaska (acompañada a ratos hasta por cinco bailarines) y Nacho Canut han derrochado experiencia festivalera y han facturado un animado y divertido concierto. Canciones no les faltan. Absolutamente, la gran (y muy celebrada) Perlas ensangrentadas, No sé qué me dasDramas y comedias o Ni tú ni nadie han puesto a bailar a toda la explanada del Palacio de Congresos. El broche de oro ha llegado con A quién le importa (también de Alaska y Dinarama) y la gente ha salido de ahí más contenta que unas pascuas.

La segunda jornada del festival del escenario grande del Vive Latino tendrá su broche de oro con Molotov.