Vale la pena señalar también que los libros de Han se publicaron por primera vez en 2009, 2010 y 2011, es decir, cuando muchos millennials eran adolescentes. «Me recuerda a cuando tenía esa edad y a todas las series y comedias románticas que me gustaban», prosigue Holly. «Con la situación actual del mundo, quizá lo que ocurre es que a muchas nos gustaría volver a sentirnos como a los 16 años».
Su enorme éxito también podría atribuirse en parte al hecho de que los episodios se estrenan semanalmente en lugar de todos a la vez, una táctica poco común pero inteligente que crea expectación y recuerda a cómo funcionaban las series cuando éramos más jóvenes. «Entonces teníamos que esperar semanas para saber qué iba a pasar en nuestras series favoritas», dice Jenna, de 40 años. “Y mientras tanto, hablamos con la gente, vemos las reacciones en Internet y disfrutamos de una recompensa lenta en lugar de darnos el atracón en un día. Ver el nuevo episodio se convierte en un momento especial”.
Luego está la banda sonora, que hasta ahora ha incluido nada menos que 20 canciones de Taylor Swift en las tres temporadas, por no mencionar temas de Olivia Rodrigo, Phoebe Bridgers y Gracie Abrams. Todo ello garantiza que, desde el punto de vista sonoro, la serie nos envuelva en un universo musical de chicas tristes que cantan los mismos temas y sentimientos que se abordan en la serie: añoranza, angustia y melancolía adictiva. Los fans especulan incluso con la posibilidad de que Swift lance el primer single de su próximo álbum, The Life of a Showgirl, en el capítulo final de la serie, lo cual parece descabellado, pero cosas más raras se han visto.
Y, por último, volvamos a Conrad. El dulce, amable y entregado Conrad. Un hombre tan ingeniosamente creado a través de la lente femenina que parte de la adictiva agonía que te lleva a ver El verano en que me enamoré surge de saber que alguien así no existe, pero ojalá. Su estética –camisas de cuello abierto, vaqueros de padre y zapatillas de running– es también muy de comedia romántica de los 90 y se opone frontalmente a la de su hermano, que es más de polos y pantalones cargo, con un aire de «me paso los fines de semana bebiendo whisky y jugando al golf con los bros». «Las solteras de nuestra generación están hartas de los hombres del mundo real», dice Holly, «pero Jenny Han sabe escribir al hombre que todas queremos«.