El coche que tienen ante su ojos es la piedra angular sobre la que se sostiene el futuro de Volkswagen Navarra, la mayor empresa industrial en la Comunidad foral. Hay mucho dinero y actividad económica en juego tanto para la propia factoría de Landaben como para el resto del tejido auxiliar. Para muestra, un botón: el 38% del valor de las exportaciones de Navarra en 2024 correspondió al conjunto del sector del motor.
Solo Volkswagen Navarra facturó el año pasado 4.018 millones de euros, de los que 3.426 millones fueron a aprovisionamientos. Para entender la magnitud de estas cifras basta con saber que el presupuesto del Gobierno de Navarra para ese año ascendió a 5.836 millones de euros.
Las fotos corresponden al ID.Cross Concept, un prototipo que adelanta las formas del modelo de producción que se lanzará en septiembre del año que viene. Tanto este como el Skoda Epiq, su primo de la marca checa que también se fabricará en Landaben desde junio de 2026, forman parte de la nueva hornada de coches eléctricos asequibles del grupo Volkswagen.
Con ellos se pretende impulsar definitivamente la transición hacia la electromovilidad, para lo que se trata de modelos cuyas versiones de entrada deberían situarse cerca de los 25.000 euros. Hay expectativas muy altas de ventas, sobre todo en los principales mercados europeos.
Ya hay países como Noruega donde, en el primer trimestre de este año, el 89% de los coches matriculados han sido eléctricos puros. En otros como Suecia ya han rebasado el 41% de las ventas, pero es en los mayores países donde parece que se ha abierto la lata tras varios años de estancamiento. Lo cierto es que en los últimos meses se ha producido un fuerte tirón en Reino Unido, que han contabilizado el 21% de las matriculaciones.
Alemania, que sufrió un bajón tras anularse las ayudas públicas a la compra, registra una cuota del 18,5% y Francia se ha roto la barrera del 17%. Todo parece indicar que el mercado de los coches eléctricos va a entrar en ebullición, justo cuando los dos pequeños SUV eléctricos de Volkswagen Navarra van a hacer su aparición en los concesionarios.
La presentación del ID.Cross Concept ha sido uno de los eventos más importantes de Volkswagen previstos para el Salón del Automóvil de Múnich, que se va a desarrollar a lo largo de esta semana en la ciudad alemana. Ello da idea de la importancia que tiene este coche para la marca y cimenta la esperanza de que se traducirá en importantes volúmenes de producción para Volkswagen Navarra.
Hace un par de años pintaban bastos para la factoría de Landaben. El tránsito entre los coches de combustión y los eléctricos traía aparejada una brusca caída de la producción entre 2024 y 2026. Frente a la media anual de unas 300.000 unidades ensambladas, para 2024 se hablaba de completar 255.000, unos 150.000 en 2025 y alrededor de 200.000 para 2026.
Estas cifras hubieran tenido graves consecuencias sobre el empleo de haberse materializado. Sin embargo, el peligro pudo ser conjurado gracias a la flexibilización de las normas anticontaminación en la Unión Europea, de forma que 2024 terminó con una producción de 274.688 coches y para 2025 se espera acabar en torno a los 225.000 vehículos.
Todavía no hay previsiones actualizadas para el año que viene, en el que se ejecutarán los lanzamientos del Skoda Epiq y el Volkswagen ID.Cross, pero se estima que en 2027 y 2028 haya producciones en torno a los 350.000 coches, la mitad de los cuales serán eléctricos puros.
Como resulta imposible prever con seguridad si la demanda acompañará a estos volúmenes, Volkswagen Navarra juega la carta de mantener otros dos coches de combustión en cartera. Tras renunciar al Polo, el modelo más icónico pero que dejaba menos margen de beneficio, la factoría de Landaben va a mantener en producción a Taigo y T-Cross, dos coches que se mueven con gasolina y que servirán de comodín en el caso de que los eléctricos asequibles no cumplan con sus objetivos de ventas.
Es más, serán actualizados a partir de 2027 para montar sistemas microhíbridos, de forma que puedan estirar su vida comercial al menos hasta 2030. Todo dependerá de los compradores, pero Volkswagen Navarra cuenta con una buena mano para responder a los vaivenes del mercado.