La tauromaquia ha triunfado hoy en la plaza de toros de Don Benito, donde se ha vivido una gran tarde de toros en la que … los matadores y rejoneadores se han repartido un total de once orejas y un rabo.

En este triunfo de la tauromaquia, mucho ha tenido que ver la empresa organizadora del espectáculo, Mar Toros, comandada por Joaquín Domínguez que logró confeccionar un cartel mixto de gran interés para los aficionados, teniendo como resultado ese cartel de ‘No hay billetes’ histórico 14 años después.

Abrió plaza el rejoneador Diego Ventura recibiendo al toro de los Espartales con un rejón de castigo. En banderillas ante un toro con nobleza arriesgó mucho clavando en lo alto, mató de dos pinchazos y rejón y fue premiado con una oreja.

En el segundo de su lote, un toro noble de los Espartales, también tan solo le clavó un rejón de castigo y en banderillas logró sus momentos más lúcidos montando al caballo ‘Quitasueño’, con el que clavó tres banderillas al quiebro, para después con el caballo ‘Bronce’ clavar un excelente para dos manos llevando el clamor a los tendidos. Mató de rejón y cortó dos orejas y rabo.

  • Plaza de toros de Barcarrota:
    No hay billetes. Se puso después de 14 años desde que se inauguró la plaza de toros, pues aún no se había colocado el ‘No hay billetes’ en la plaza de toros de Don Benito.

  • Toreros
    Diego Ventura, oreja y dos orejas y rabo. Antonio Ferrera, dos orejas tras aviso y oreja tras aviso. Morante de la Puebla, silencio y dos orejas. Emilio de Justo, dos orejas y una oreja.

  • Incidencias
    Al finalizar el paseíllo se interpretó el himno de Extremadura por parte de la banda municipal de música de Don Benito..

  • Ganadería
    Se lidiaron dos toros de la ganadería de Espartales para rejones y seis de la ganadería de Virgen María. Los de Espartales dieron buen juego siendo nobles, los de Virgen María bien presentados y de buen juego generales, excepto el lidiado en quinto lugar por Morante de la Puebla.

El matador de toros extremeño Antonio Ferrera lanceó con lucimiento a su primer toro de la ganadería Virgen María con el capote, no banderilleó y con la muleta realizó una faena de toreo muy templado por ambos pitones logrando tres tandas de naturales largos por el pitón izquierdo que pusieron al público en pie de su asiento, mató una estocada en lo alto y le fueron concedidas las dos orejas.

Con el lidiado en sexto lugar, ferrera lo toreó bien a la Verónica, cuajó un excelente tercio de banderilla arriesgando mucho, inició la faena de muleta de rodillas ante un toro con movilidad, le dio diferentes tandas muy templadas y con mucho aplomo, mató de estocada y le concedieron una oreja con fuerte petición de la segunda, que el presidente no concedió.

El diestro de la Puebla del Río, José Antonio Morante de la Puebla, a su primer toro lo lanceó a la Verónica sin mucho lucimiento y con la muleta, el toro ya había vencido su peligro que había puesto de manifiesto en el tercio de banderillas. Morante ante el peligro del toro, acortó la faena y lo mató de pinchazo y media estocada, recibiendo el abucheo del público.

Con su segundo, como solo puede hacer Morante, tuvo la capacidad de con 20 muletazos poner de acuerdo a las más de 5.000 almas que en el primer toro le habían abucheado y ponerlos en pie ante una faena de 20 muletazos que bien podrían ilustrar cualquier cartel de toros de una feria importante taurina, destacando tres tandas de muletazos al natural de mano baja arrastrando la franela por el albero y metiendo los riñones. Una estocada en lo alto le valieron para que el presidente le funcionara las dos orejas después de una máxima petición del público.

El extremeño Emilio de Justo, ante su primer toro bordó el toreo a la verónica con las manos bajas y suavidad, con la muleta ante un buen toro De Justo compuso una faena de alto nivel con toreo caro de manos bajas y hondura, faena de cante grande. Mató de estocada y el presidente le concedió dos orejas con fuerte petición de rabo. En el que cerró plaza, un toro parado, Emilio de Justo le arrancó los muletazos al animal logrando llegar a los tendidos, una estocada en buen sitio le permitió cortar una oreja.

En resumen, la tauromaquia ha demostrado hoy en Don Benito que está más viva que nunca, con un lleno de ‘No hay billetes’, con gente que se ha quedado en la puerta de la plaza sin poder entrar al no haber localidades y con una sensacional tarde de toros.