La Vuelta retoma este martes la marcha deportiva de la carrera tras su segunda y última jornada de descanso con una etapa, la decimosexta de esta 80 edición, dura, de media montaña, una ‘clásica’ por Pontevedra entre Poio y Mos con cuatro puertos puntuables y final en el mirador de Castro de Herville, de Segunda.
Serán 167,9 km plagados de repechos y dificultades, nada menos que cuatro puertos, dos de ellos de Primera, los altos de A Groba y Prado, para finalizar en un Segunda, el Alto de Castro de Herville, que tiene reservado a los corredores un par de km en su mitad tremendos.
Lee también
Redacción
Son el cuarto y el quinto de una subida de 8,4 km al 5,7 por ciento de desnivel con rampas al 12, el 13, el 15 y hasta el 16 por ciento en su parte más dura.
Supondrá esa subida el colofón a una etapa con 3.742 metros de desnivel acumulado que irán macerando A Groba (11,5 km al 5,4), duró en su primera mitad con tramos hasta el 14 por ciento y más tendido al final, y Prado (4,3 km al 8,9), un muro de los que busca el ciclismo moderno que además estará bonificado.
Manifestantes propalestinos protestan durante la decimoquinta etapa de la Vuelta ciclista a España
Eliseo Trigo / EFE
El Alto de San Antoñino (9 km al 4 por ciento), un Tercera, abrirá las hostilidades a mitad de un recorrido con algún repecho al principio y otros más relevantes al final entre los puertos puntuables. Un día, en principio, destinado a los aventureros pero que también puede tener trascendencia en la general.
Una etapa «con un terreno muy quebrado en la segunda mitad que hará muy complicado echar abajo la fuga del día, si la hay», avisa Fernando Escartín, el director deportivo de la Vuelta.
Lee también
EFE
Escartín recuerda también que en 2021 se vivió «una apasionante jornada camino de Mos», un día en el que se impuso en meta el francés Clément Champoussin y el esloveno Primoz Roglic defendió la Roja de la que acabaría siendo la tercera de las cuatro Vueltas que luce en su palmarés.
Fue también el día en el que Miguel Ángel ‘Supermán’ López, viendo que perdía el podio, se reveló contra el Movistar, se bajó de la bici cabreado y abandonó la carrera.