Rebeldes. Empoderados. Desafiantes. Sin miedo. Y sin vergüenza alguna. Así se presentan los usuarios de La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Ávila (Afávila) en la campaña que la entidad lanza este año con motivo del Día Mundial de la enfermedad, que tendrá lugar el próximo 21 de septiembre, y que en Ávila se celebra haciéndole una peineta a la enfermedad.
Han leído bien, sí. Sacando el dedo corazón a una patología que (y esto es lo que se quiere recalcar este año especialmente desde Afávila) termina por privar de muchos derechos a aquellas personas que la padecen.
Mariano (que falleció hace dos años y al que se le rinde homenaje al rescatar la foto que se hizo hace tiempo) y Conchita son los dos usuarios de Afávila que con su imagen quieren dejar claro al Alzheimer que ‘Lo que olvido no borra lo que soy’.
«Queremos reivindicar la presencia y el valor de las personas con Alzheimer», decía este martes durante la presentación de la campaña publicitaria Paloma del Nogal, teniente de alcalde de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ávila, a la que acompañaban las tres responsables de Afávila.
«Es una campaña de sensibilización y concienciación a la población abulense», apuntaba por su parte Aurora Fernández, directora de la entidad, que recalcaba cómo este año se han querido centrar «en las personas» que padecen la enfermedad y en cómo éstas «le plantan cara».
«Son personas que siguen teniendo la capacidad de decidir», quería dejar claro Fernández, que lamentaba cómo, en cambio,«se las aparta» cuando hay un diagnóstico de Alzheimer. Con independencia de la edad del paciente o de sus capacidades reales.
«Y queremos reivindicar que tienen mucho que decir», insistía, «y queremos darles voz y que sean ellos los protagonistas de la campaña».
Una campaña «muy meditada», como explicaba por su parte Susana Martín, psicóloga de Afávila, «y con la que se busca romper estereotipos».
Saben, reconocen las caras visibles de Afávila, que el mostrar a dos de sus usuarios haciéndole una peineta al Alzheimer generará comentarios (positivos y negativos). Pero no les importa. «Nosotros trabajamos por la dignidad de las personas con Alzheimer y otras demencias», explicaba, y resaltaba el valor de la palabra «desafío» que se ‘cuela’ en las imágenes.
Un desafío que, por ejemplo, refleja la mirada de Conchita. «Está aquí diciéndonos ‘mira cómo le planto cara al Alzheimer», proseguía hablando Martín, que confesaba que en las sesiones de fotos (realizadas en su propia sede) los usuarios del centro «se divirtieron mucho».
«Ellos transmiten, hay fuera en sus miradas», se emocionaba la psicóloga de Afávila, que recordaba también que en el momento de hacer las fotos se les preguntó «qué les dirían ellos al Alzheimer».
«Queremos dejar de dar esa imagen de lástima que se genera en torno al Alzheimer», retomaba la palabra la directora de Afávila, una institución que en la actualidad atiende a cien usuarios en la capital y a unos 175 en la provincia.
«La verdad es que llevábamos tres años dándole vueltas a si sacábamos o no la campaña», reconocía por su parte Montserrat Cortés, presidenta de Afávila, que comentaba que si finalmente se decidieron a dar el paso fue porque tienen claro que las personas con Alzheimer tienen el derecho de hacer esta reivindicación. «Quiero luchar por mis derechos. Quiero empoderarme», hablaba Cortés, para la que la peineta no es más que «una expresión enmarcada en el enfado con la enfermedad y con la sociedad», que les aparta.
Para ella, resulta «una aberración» el que el diagnóstico de la enfermedad vaya ligado sí o sí a una baja laboral. «Si queremos un diagnóstico temprano hay que tomar medidas. Y buscar un sistema para que a las personas con Alzheimer se les ayude, no se les aparte», defendía la presidenta de la entidad, que aprovechaba para anunciar que este miércoles, a las 9,30 horas, se celebrará un desayuno informativo en Sofraga para hablar sobre los derechos del mayor.