La Vuelta a España 2025 entra en su recta decisiva y los focos se dirigen hacia Galicia. Allí, en una tierra marcada por la dureza de sus carreteras y la pasión de su afición, las etapas pueden convertirse en un auténtico campo de minas. Ezequiel Mosquera, exciclista y profundo conocedor del terreno, desgrana para MARCA las claves de lo que se avecina: un desenlace cargado de trampas estratégicas y emociones extremas.

La tensión del Angliru y la confianza de Almeida

El análisis arranca con el recuerdo fresco del Angliru. Para Mosquera, el ataque de Joao Almeida fue “antológico”. “Tensó la carrera como pocas veces he visto, con Jonas Vingegaard al límite”, apunta. Ese movimiento, asegura, cambió el guion de la carrera: “Seguramente le hizo pensar al danés y al portugués crecerse, saberse capaz de todo en esta última semana”.

El exciclista gallego atiende a MARCA en Vigo para analizar todas las clave.

El exciclista gallego atiende a MARCA en Vigo para analizar todas las clave.

La media montaña como juez inesperado

Si algo defiende Mosquera es que no siempre la alta montaña dicta sentencia. “Cuando hay puertos encadenados y mucho desnivel, muchas veces no pasa nada porque el pescado ya está vendido. Pero la media montaña es otra cosa: ahí se corre con estrategia, con picardía, y el terreno gallego es perfecto para eso”, afirma. Por eso, etapas como la del Morredero, lejos de ser de transición, pueden convertirse en el verdadero campo de batalla.

El Morredero y la Bola del Mundo

Mosquera describe con detalle el Morredero: un puerto largo, con descansos que lo diferencian de colosos como Lagos de Covadonga, pero con rampas finales “de señor puerto”. Su altitud cercana a los 2.000 metros y el desgaste acumulado de la tercera semana convierten la subida en un escenario idóneo para emboscadas.

En la Bola del Mundo puede haber explosiones, la acumulación de batalla pasará factura

Mosquera a MARCA

La Bola del Mundo, por su parte, aparece como la gran sentencia. “Con 50 segundos de ventaja, en circunstancias normales estaría tranquilo. Pero si es Vingegaard quien persigue, el rival tiene que estar perfecto para no ceder. La acumulación de batallas en cada puerto puede provocar explosiones”.

El eco del pasado

El excorredor gallego rememora también lo que se siente en esos escenarios. Habla de recuerdos “nítidos” de hace más de 15 años: el zumbido de la afición, la sensación de estar al límite entre “matar o morir”. “Esos días te quedan grabados para siempre, con el aliento del público en la nuca y el esfuerzo llevado al extremo”, relata con nostalgia alguien que ofreció un gran espectáculo en la Bola del Mundo que este año será clave.

España es tierra de vueltas, no deberíamos perder esa identidad por los puntos UCI

Mosquera a MARCA

Un ciclismo que también se juega en los despachos

Más allá del espectáculo deportivo, Mosquera reflexiona sobre la organización de carreras en España y, en particular, en Galicia. La cita que dirige (O Gran Camiño) se enfrenta a un reto mayúsculo: conseguir categoría superior en el calendario internacional y una nueva fecha que le evite competir en pleno invierno.

Ezequiel Mosquera, en Vigo posando durante la entrevista.

Ezequiel Mosquera, en Vigo posando durante la entrevista.Iraia Calvo

“El ciclismo no es caro, es costoso”, resume. La logística de alojar a 600-700 personas y la producción audiovisual son desafíos enormes. Sin embargo, defiende que “el ciclismo es una ventana al mundo” y una herramienta inigualable de promoción del territorio, con el Camino de Santiago como hilo conductor.

El Camino de Santiago nos da un hilo conductor único para diseñar etapas inolvidables

Mosquera a MARCA

Los puntos UCI, una espada de Damocles

Mosquera critica con dureza el reparto de puntos actual, que favorece a las clásicas frente a las vueltas. “Una clásica de un día reparte 600 puntos y nosotros, en cinco etapas, apenas 810. Eso obliga a muchos equipos a priorizar otras citas y nos perjudica. España es tierra de vueltas, no deberíamos renunciar a esa identidad”. Para él, la clave está en equilibrar el sistema sin obligar a las organizaciones a “camuflar” pruebas por la presión de la clasificación.

El ciclismo no es caro, es costoso: mover 700 personas y producir televisión cada día tiene un precio

Mosquera a MARCA

El futuro inmediato

Mientras espera la decisión oficial de la UCI en los Mundiales, Mosquera se muestra optimista. El feedback de los equipos es positivo, el público responde y Galicia ofrece un escenario inigualable para el ciclismo. “Nuestro objetivo es seguir creciendo, innovar y hacer etapas que levanten al espectador del sofá. Esa es la esencia del ciclismo”, sentencia.