De todos los inventos que se han ideado para satisfacer las necesidades de la comunidad lectora —las ‘apps’ para llevar la cuenta de tu librería, el libro electrónico donde puedes almacenar cientos en títulos en un dispositivo o los accesorios pensados para el mismo tales como el ‘gadget’ para pasar páginas en la distancia— el que más ha cambiado nuestra manera de leer son los libros de bolsillo. Estos cuentan con la única desventaja de no fabricarse en ediciones muy elaboradas con páginas de poco gramaje, pero con todos los beneficios de un peso ligero, un tamaño reducido y un precio que no suele alcanzar los diez euros.

Además, la historia nos dice que se crearon justamente para hacer la vida más fácil a quienes nos gusta leer en todos lados, aprovechándose de paso las personas que cuentan con un presupuesto más reducido o no necesitan ediciones muy llamativas ni con cantos tintados en sus estanterías. Pero comencemos este relato por el principio, no vaya a ser que nos saltemos algún capítulo.

La biografía de los libros de bolsillo comienza un poco antes de mediados del siglo XX en Inglaterra, cuna de autores y pioneros en ediciones. Concretamente en 1935, con Allen Lane, el director de la editorial británica The Bodley Head; así lo especifica Gabriel, el creador de contenido literario en su cuenta ‘Y qué leo yo’.

Este empresario se encontraba de viaje visitando nada más y nada menos que a Agatha Christie, y en uno de sus trayectos quiso hacerse con una novela para amenizarlo. Se acercó a la estación de tren en la que se encontraba, pero solo halló revistas, periódicos y algunos títulos de gran tamaño. En ese momento, probablemente se encendió una bombilla similar a la que vemos en los dibujos animados, porque nada más regresar a Londres se puso a buscar financiación para editar algunos libros en un tamaño más reducido.

Una vez lo consiguió, creó la editorial Penguin Books —sí, la que conocemos por sellos como Suma o Alfaguara— y creó una leyenda de colores según el género del libro: ‘‘El naranja identificaba a la ficción, el azul a las biografías y el verde al suspense’’, destacan desde la Biblioteca Santa Ana. Por supuesto, fue un éxito, vendiéndose millones de tomos en cuanto llegaron a estaciones de tren, quioscos y estancos; contando además que eligieron para ellos los títulos más leídos del momento.

books for all

Central Press//Getty Images

Actualmente, todas las grandes casas editoriales tienen sellos exclusivos de libros de bolsillo, que asimismo suelen tener ofertas en diferentes momentos del año. Y si quieres conocer a más ‘booklovers’ como tú o recibir recomendaciones, únete al Club de Lectura COSMOPOLITAN, y obtendrás una newsletter exclusiva y el acceso a participar en increíbles concursos.

+ sobre librosHeadshot of Nerea Panicello

Nerea Panicello es experta en música, series y redes sociales. No hay canción pop que no haya pasado por los auriculares que siempre lleva puestos, entrega de premios Grammy o MTV VMA’s que no haya cubierto en directo o festival al que se haya quedado con ganas de ir. Tampoco ficción (serie o película) de Netflix o HBO Max de la que no se obsesione con el reparto y busque todas las teorías de los fans. Ni reel de Instagram o vídeo de TikTok viral que no haya recibido su ‘iike’. Su carpeta de guardados en IG está repleta de ideas para crear contenido.

Su momento favorito de la jornada laboral es cuando se sienta frente al artista o intérprete de turno para someterle a sus preguntas o a unos de los retos en vídeo de COSMOPOLITAN. Ha entrevistado a cantantes como Lola Índigo, Rauw Alejandro, Camilo o la banda Morat. También a actrices como Claudia Jessie (‘Bridgerton’), Kristen Stewart o Maisie Williams. Aunque siempre recordará sus cinco minutos de gloria con los Jonas Brothers.

Nerea se graduó en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2018. Antes de colocarse el birrete, realizó prácticas durante 2017 en la Revista de Ana Rosa Quintana. Lleva formando parte de Cosmopolitan desde 2018. Actualmente está terminando un Máster de Periodismo Digital y Nuevos Perfiles en la Universidad Rey Juan Carlos. En sus ratos libre, recibe clases de lengua musical y batería para seguir mostrando lo que no se ve las canciones.

Acumula seis años de experiencia, en los que ha elaborado temas para sus versiones ’print’, diariamente en digital y ejercido de Community Manager en cuantiosas ocasiones.