Lo que pudo parecer una travesura infantil se complicó —aunque podría haberlo hecho mucho más— cuando una niña de cinco años acabó dañando una escultura de 30.000 euros al trepar sobre ella para intentar sibujar sobre un cuadro valorado en unos 200.000 euros, según informó el medio el Corriere del Veneto.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de septiembre, pero no trascendieron hasta días después, en la Galería de Arte Orler de Jesolo, en el norte de Italia. La menor, de nacionalidad polaca, se escapó del control de sus padres y, con un lápiz en la mano, se dirigió decidida a dibujar sobre una obra de Enrico Castellani, valorada en cerca de 200.000 euros, y que representa un folio en blanco.
Esto es lo que debió animar a la imaginación de la pequeña a dibujar sobre esta obra. Sin embargo, en su camino se encontró con un obstáculo que no dudó en sortear. Para llegar hasta el cuadro se subió a la escultura Atenea Dorada, una araña de oro de 24 quilates de Pecorelli. Una acción en la que acabó rompiendo una de sus patas.
El propietario de la galería, Marco Orler, intervino rápidamente y logró evitar daños mayores: el lienzo de Castellani resultó ileso. Mientras, la pieza dañada de la escultura fue reemplazada por otra similar. La familia aceptó pagar una compensación económica, pero la cuantía no ha sido revelada.
El artista lamentó lo sucedido y señaló que el incidente pudo haber tenido consecuencias más graves, ya que junto a la escultura dañada se encontraban otras obras de gran valor, entre ellas una pieza de Alighiero Boetti valorada en 295.000 euros, según han recogido los medio locales.