El mercado deportivo suma un nuevo movimiento de alto impacto. Max Verstappen, tetracampeón mundial de Fórmula 1, ha mostrado abiertamente su interés por desembarcar en el MotoGP como propietario. Según The Race, el piloto de Red Bull mantiene conversaciones exploratorias con Honda (LCR) y Aprilia (Trackhouse) para adquirir uno de sus equipos satélite y así extender su influencia más allá de las pistas de F1.
El neerlandés seguiría así el camino de otros protagonistas de la Fórmula 1. Lewis Hamilton ya había mantenido charlas con KTM en 2024, mientras que Guenther Steiner, exdirector de Haas, confirmó la compra de Tech3, que pasará a competir bajo su mando a partir de 2026 en MotoGP y Moto3, en una operación estimada en unos 20 millones de euros.
La eventual llegada de Verstappen como propietario marcaría un hito en la interconexión entre los dos principales campeonatos de motor del mundo. El interés de pilotos de F1 en invertir en el motociclismo refleja la creciente proyección comercial y mediática de MotoGP, que busca reforzar su atractivo global en mercados clave.
Más allá de las pistas, Verstappen ya ha demostrado olfato empresarial. Gestiona su propia marca, una tienda oficial en Países Bajos y Max Verstappen Official Travel, una agencia que moviliza a la “marea naranja” en los grandes premios de F1. La apuesta por MotoGP podría ser su movimiento más ambicioso hasta la fecha.